Madrid. La Guardia Civil española identificó y detuvo a un presunto comando legal de ETA, al que además le incautó material para perpetrar atentados, incluidos 200 kilos de explosivos y armas de grueso calibre. Durante el operativo en la madrugada fueron detenidos Lorena López, Íñigo Zapirain, Beatriz Etxeberría y Daniel Pastor. ETA decretó un alto un fuego permanente y de carácter general el pasado 10 de enero, el primero de amplío calado desde el fracaso en 2006 del último proceso de pacificación. A pesar de que la tregua se hizo oficial hace sólo dos meses, la última ofensiva del grupo vasco fue en el verano de 2009, cuando atacó dependencias de la Guardia Civil, instalaciones eléctricas y asesinó al inspector antiterrorista Eduardo Puelles. La policía sospecha que los detenidos también podrían ser los autores del atentado contra la casa-cuartel de Burgos, en julio de 2009, y el asesinato de un militar en Cantabria. La operación policial se desarrolló en varias localidades de Vizcaya, donde además se catearon tres viviendas en Bilbao y otra más en Galdakao. La policía y el Ministerio del Interior español creen que los detenidos formarían el comando Vizcaya y por tanto podrían ser los autores del atentado contra Puelles, abatido en Arrigorriaga. Durante los registros la policía encontró un arsenal en una lonja a nombre de uno de los detenidos: 200 kilos de explosivos, cordón detonante, temporizadores, dos pistolas, un subfusil y material informático y documentos.