Marisol Valles García, directora de seguridad pública del municipio fronterizo de Praxedis G. Guerrero, Chihuahua, dejó el cargo por presuntas amenazas de muerte, de acuerdo con fuentes no oficiales, las cuales sostuvieron que la joven de 20 años y su familia ingresaron hace unos días en Estados Unidos, donde solicitaron asilo.

Valles se hizo famosa a escala internacional, y fue calificada por medios de comunicación extranjeros de la mujer más valiente del mundo, tras aceptar en octubre pasado el cargo de jefa de la policía de ese municipio, donde varios policías fueron asesinados, además de que fueron ejecutados pobladores y se incendiaron casas, por lo que nadie aceptaba el puesto.

A pesar de que la joven declaró públicamente que su trabajo se centraría en dar orientación e información a la comunidad, no en la persecución de criminales, grupos de delincuentes centraron sus amenazas sobre ella, lo que la habría obligado a dejar el puesto.

El secretario general del ayuntamiento, Andrés Manuel Arreola, corroboró que la funcionaria no se ha presentado a trabajar desde el martes pasado, sin reportar el motivo. Dijo desconocer si la joven cruzó la frontera en busca de asilo.

Fuentes cercanas a Marisol aseguraron: sí se fue a Estados Unidos, junto con dos familiares, para solicitar asilo político, ya que recibió amenazas de muerte de un grupo de delincuentes que la quería obligar a que trabajara para ellos.

Marisol Valles García asumió en octubre pasado la dirección de seguridad pública del municipio chihuahuenseFoto Alejandro Bringas

Agregó que las amenazas de muerte que recibió en varias ocasiones obligaron a la estudiante de criminología a abandonar el municipio de Praxedis, ubicado en el valle de Juárez, donde tenía su casa y es originaria, para cruzar a Estados Unidos desde el pasado primero de marzo. Indicó que la joven cruzó a Texas por la frontera de Fort Hancock.

Al inicio de su gestión, Marisol afirmó que su encomienda no era el combate al narcotráfico, responsabilidad de otras instancias de gobierno. Dijo que su intención era crear programas preventivos en colonias y escuelas, rescatar la seguridad en los espacios públicos y buscar el acercamiento entre los vecinos para formar redes de vigilancia preventiva.

El 26 de diciembre pasado, en el municipio cercano de Guadalupe Distrito Bravo, fue levantada Érika Gándara, de 28 años de edad, jefa policiaca y única agente de la demarcación. Hasta el momento se ignora su paradero. En octubre anterior fue asesinada Hermila García, directora de seguridad pública de Meoqui.