Washington, 4 de marzo. La Liga Nacional de Futbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés) y el sindicato de jugadores acordaron este viernes extender hasta la próxima semana las conversaciones para conseguir un nuevo convenio laboral y salvar la temporada 2011 del deporte más popular de Estados Unidos.

Debido a que se mantiene la intransigencia de ambas partes sobre el nuevo convenio colectivo, luego de que el anterior expiró la medianoche del jueves, el mediador federal George Cohen anunció la extensión del plazo.

Cohen, quien ha presidido las reuniones, explicó que la decisión permitirá nuevos análisis dentro de cada grupo de trabajo, aunque existen aspectos irreconciliables que han estado presentes en 11 encuentros y más de 50 horas de pláticas.

Seguimos trabajando duro para encontrar soluciones, dijo el comisionado de la NFL, Roger Goodell. Creemos que, como he dicho antes muchas veces, esto se resolverá mediante el diálogo y es en lo que estamos centrados. Regresaremos a la mesa de pláticas la semana próxima, recalcó.

DeMaurice Smith, director ejecutivo de la asociación de jugadores, manifestó que ambas partes se comprometieron a dar a las negociaciones una oportunidad para seguir adelante. Esperamos que un acuerdo salga de esto, apuntó.

Si las partes no pueden llegar a un convenio sobre el nuevo estatus laboral, el término del actual contrato colectivo se fijaría para el próximo viernes 11 de marzo. En ese caso, los propietarios de equipos podrían decretar un paro, que sería el primero en la NFL desde 1987.

Las cuestiones económicas son el eje de las conversaciones entre propietarios y jugadores, en torno a cómo se dividen los 9 mil millones de dólares de ingresos anuales. En el pasado, los dueños de franquicia recibieron mil millones de dólares de esos ingresos, cifra que quieren que se duplique en un nuevo acuerdo.

Barack Obama, presidente de Estados Unidos, fanático de este deporte, habló por muchos de los aficionados cuando el jueves dijo que un deporte tan popular y rentable no debe ser paralizado por cuestiones económicas. En un negocio que está haciendo 9 mil millones de dólares en ingresos, deben ser capaces de averiguar cómo dividir (las ganancias) de una manera sensata.

Otros temas a debate en las conversaciones son la implementación de una nueva escala salarial de novatos, ampliar la temporada regular de 16 a 18 partidos y el reparto de los beneficios para los jugadores que se retiran.

La expansión de la campaña, con la correspondiente pérdida de dos encuentros de pretemporada, serviría para aumentar los ingresos, pero los jugadores se preocupan por las lesiones y el desgaste físico.