Anaheim, 4 de marzo. Una multa resolvió el descuido de Saúl Canelo Álvarez, quien no pudo marcar el peso pactado para el combate contra el británico Matthew Hatton de este sábado, en el Honda Center, de Anaheim, California. El peleador tapatío se pasó por casi dos libras del límite de las 150 acordadas para el pesaje de este viernes.

Al principio, Hatton insistía en que si El Canelo no alcanzaba el peso no subiría al cuadrilátero, pero su padre, Ray Hatton, dijo que mientras el mexicano estuviera por debajo de las 154 libras sí habría pelea. Al final el diferendo se resolvió con el pago de cerca de 250 mil dólares.

Ambos púgiles combatirán por el cinto superwélter del Consejo Mundial de Boxeo, que dejó vacante el filipino Manny Pacquiao, categoría que va de las 147 libras a las 154, pero que fue firmada para disputarse en 150.

En las dos ocasiones que subió a la báscula, el jalisciense falló en su cometido. Aunque tenía una tercera oportunidad, prefirió desistir. Álvarez llegó a la báscula con 151.8 libras, y luego de dos horas reglamentarias para eliminar el exceso, sólo pudo rebajar media libra.

Al no alcanzar el peso negociado, El Canelo está obligado a pagar 20 por ciento de sus ganancias, que algunos señalan será de 350 mil dólares. Diez por ciento (35 mil dólares) serían para el rival y otro 10 por ciento para la Comisión Atlética del estado de California.

Después de una hora de negociaciones con el equipo de Matthew Hatton, que encabeza su hermano, Ricky, Óscar de la Hoya informó que la contienda titular sí se llevará a cabo.

El Canelo, de 20 años de edad, es considerado favorito en esta pelea contra Hatton, de 29 años y hermano menor del dos veces monarca mundial Ricky Hatton. El británico también recibe su primera oportunidad por una faja de este tipo, y prefirió regalar las libras extras con tal de combatir contra Álvarez. Nunca ha peleado con alguien tan bueno como yo. Estoy muy motivado, aseguró.