Los senadores del Partido Acción Nacional (PAN) rompieron ayer el quórum para evitar que se aprobara un acuerdo del Senado en solidaridad con los trabajadores de Mexicana de Aviación y un exhorto al gobierno federal para apoyar a los inversionistas para el pronto restablecimiento de actividades de la aerolínea.

El priísta Pedro Joaquín Coldwell presentó el punto de acuerdo en tribuna, y lo signaron legisladores de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD). Destacaron que en julio de 2010 la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) afirmó que la dependencia sostenía reuniones con Mexicana y confirmó que no existía amenaza en la operación de la empresa, ni riesgo para los usuarios.

Sin embargo, días después, en agosto, aseveró el priísta, mediante un boletín oficial se informó que el conflicto financiero de Mexicana,había entrado en fase jurídica. “Especialistas en el ramo económico afirmaron que la crisis de la empresa es el resultado de un plan de desmantelamiento, impulsado por sus actuales dueños y por el propio gobierno federal.

El propósito fundamental era convertir a Mexicana de Aviación en un libro en blanco, para trasladar el valor de la marca a las filiales Mexicana Link y Mexicana Click, las cuales tomarían los activos y las rutas rentables, pero sin responsabilidades laborales ni sindicales.

Francisco Arroyo Vieyra, senador del PRI, dijo en tribuna que el caso de Mexicana de Aviación es una tragicomedia. Una privatización terriblemente fraudulenta. Esa compañía fue vendida en 200 millones de dólares; lo primero que hizo la nueva administración de Gastón Azcárraga fue vender la torre de Mexicana. Fueron desmantelándola, saqueándola.

Arroyo Vieyra subrayó: “un empresario, entre comillas, exitoso mexicano fue a saquear la Compañía Mexicana de Aviación, de largo abolengo, de buen servicio, con buenos pilotos, con muy buenos sobrecargos… se la acabaron, la saquearon, se la robaron”.