A nombre de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Manlio Fabio Beltrones presentó ante el pleno del Senado una propuesta de reforma hacendaria, por la que, sostuvo, se reducirán los impuestos a las clases de menores ingresos, terminará la evasión fiscal y aumentará la recaudación para poder crecer y generar empleo.

La iniciativa propone generalizar en el país la tasa de 16 por ciento del impuesto al valor agregado (IVA), incluyendo alimentos industrializados, aunque se podrá reducir a 13 por ciento mediante un mecanismo garantizado de devolución a los consumidores, la cual deberán llevar a cabo mensualmente las autoridades hacendarias.

Beltrones recalcó que el rembolso equivaldrá a casi 20 por ciento del IVA que se pague, e insistió en que se mantendrá la tasa cero para los alimentos básicos de la mayoría de la población –productos vegetales y animales no industrializados–, los cuales quedarán en una canasta básica.

Estarán también exentos de ese gravamen medicinas, libros, revistas y periódicos, así como maquinaria e insumos para el campo.

La reforma, explicó, plantea disminuir la tasa del impuesto sobre la renta (ISR) de 30 a 25 por ciento en un plazo de tres años, pero elevarlo a 35 por ciento para las personas físicas con ingresos a partir de 459 mil 500 pesos anuales.

Se propone una nueva tarifa para el cálculo del impuesto de las personas físicas, que mantiene los beneficios a los trabajadores de menores ingresos, reduce la carga tributaria a las clases medias y acentúa la proporcionalidad en el pago de gravámenes para aquellas personas de muy altos ingresos.

También es parte toral de la reforma, expuso, eliminar el impuesto empresarial a tasa única (IETU), y un nuevo régimen fiscal para Petróleos Mexicanos, que disminuye la carga impositiva a la paraestatal, con el fin de que pueda emplear parte de sus ingresos en inversiones para exploración petrolera.

El también presidente del Senado recalcó que su propuesta hacendaria se sustenta en que todos paguen impuestos y se amplíe la base de contribuyente y se cobre de manera equitativa y proporcional, ya que pagará más gravámenes quien gane más.

En la exposición de motivos de la iniciativa se alude a la polémica que el proyecto ha provocado entre los priístas.

Se sostiene que no se contraviene lo establecido en los documentos básicos del tricolor –en los cuales se prohíbe aplicar el IVA en alimentos–, toda vez que el compromiso del PRI, que compartimos y respaldamos a plenitud, es con las clases populares, con los sectores más desprotegidos y vulnerables, así como con las clases medias.

Se argumenta que la tasa cero se aplica ahora a todos los productos destinados a la alimentación, sin importar si forman parte del consumo popular o de las clases de mayores recursos.

Así, se propone que sólo queden exentos del IVA los que constituyen la dieta diaria de las familias de menores ingresos: vegetales no industrializados, carne en estado natural, tortillas, masa, harina y pan –de trigo o de maíz–, leche natural, huevo, azúcar, mascabado, piloncillo, sal, aceite comestible, atún y sardinas enlatadas.

El IVA se mantiene en 16 por ciento en todo el territorio nacional, incluyendo las franjas fronterizas, donde es en la actualidad de 11, pero disminuirá a 13 por ciento vía un mecanismo de devolución que hará la Secretaría de Hacienda mediante depósitos o transferencia bancaria a los consumidores de negocios formalmente establecidos.

La única condición exigible al consumidor sería demostrar que está inscrito en el Registro Federal de Contribuyentes, mediante el documento oficial que para tal efecto expida la autoridad hacendaria. De esta forma, la tasa efectiva del IVA se ubicaría en 13 por ciento, y millones de consumidores y establecimientos mercantiles se incorporarán al mercado formal.

Se plantea un mecanismo de justicia de ventanilla para los contribuyentes que soliciten la devolución de impuestos y le sea negada por Hacienda.

Beltrones recalcó: me han dicho que esto es demasiado bueno para ser verdad, y yo quiero decirles que es posible que todos paguen, que es posible eliminar los privilegios de algunos pocos y superar la pobreza de muchos. La iniciativa fue turnada a la Cámara de Diputados.