El Banco Mundial recomendó este miércoles reformas para permitir la inversión privada en el sector energético de México, como una medida para expandir la capacidad de crecimiento de la economía del país.

México no ha podido tener un despegue en la última década como Brasil, Perú o Colombia. Y un área que puede generar este crecimiento es permitir la inversión en el área energética, aseguró Augusto de la Torre, economista en jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, en un foro convocado por el BBVA Bancomer y el diario español El País.

Los economistas de México y fuera de México han debatido mucho acerca de cuál es la razón del bajo crecimiento de la productividad mexicana y creo que ese debate puede durar toda la vida, apuntó De la Torre. Pero una de las cosas que vale la pena pensar es en qué sector de la economía se pueden hacer reformas que generen un aliento de inversión y un optimismo sobre el futuro del país y a mí se me antoja, conversando con muchos economistas que observan a México, que el sector energético es un buen candidato para pensar en eso, declaró.

Tanto en su participación en el foro, en el que también intervinieron directivos de empresas españolas con intereses en México, como posteriormente en declaraciones a la prensa, De la Torre consideró que si fuera permitida la inversión privada en el sector energético mexicano –petróleo y electricidad, actividades reservadas por la Constitución al Estado– la economía nacional perdería lastre que le impide mejorar su capacidad competitiva.

El punto es el siguiente: México es reconocido como un país de enorme potencial económico, por muchas razones. Sin embargo, en los últimos 25 o 30 años el crecimiento de la productividad ha sido uno de los más bajos de la región y esto a pesar de que México ha hecho un enorme progreso en muchas otras áreas importantes del desarrollo económico, incluyendo la estabilidad macroeconómica. Entonces ahí hay una especie de misterio de qué se puede hacer para destrabar lo que se interpone en el camino de un crecimiento más robusto de México, opinó.

Un sector energético que se vea como un sitio importante de inversión hacia futuro podría ser el comienzo de un círculo virtuoso de crecimiento que le permita a México escapar de esta historia relativamente larga de bajo crecimiento de productividad, expuso De la Torre.

En el foro, el economista del Banco Mundial se refirió al efecto que puede tener en América Latina el incremento en el precio internacional de materias primas que exporta la región, tanto los hidrocarburos como las agropecuarias.

Los gobiernos de la región, dijo, necesitan administrar bien el ingreso generado por el alza en la cotización de las materias primas. La totalidad de las exportaciones de este tipo de bienes que realiza la región está subiendo de precio y los países se están beneficiando con unos ingresos extraordinariamente altos.

En la región, dijo, no hay un buen historial de administrar bien los ingresos altos por exportación de materias primas.