El gobierno federal reforzó los mecanismos de vigilancia de productos provenientes de Japón, con la finalidad de evitar riesgos a la salud por causa de la radiactividad que se ha generado en el país asiático, informó el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos. En particular, se revisa pescado, carne, vegetales y leche, productos que, debido a la situación de emergencia ocasionada por el terremoto y el tsunami, es probable que estén contaminados.

Por otro lado, ayer por la tarde se reunió en Los Pinos el gabinete de seguridad, para revisar los planes de prevención y respuesta nacionales para enfrentar desastres naturales como los sismos. Se informó que México cuenta con una política de protección civil oportuna y articulada para atender emergencias generadas por sismos y tsunamis.

A su vez, el embajador de México en Japón, Miguel Ruiz Cabañas, señaló ayer que sólo faltan por localizar dos connacionales que se encontraban en la zona más afectada de ese país; sin embargo, aclaró que no hay la certeza de que estas personas estuvieran en esa parte del territorio nipón, por lo que se considera que prácticamente ya fueron ubicados todos los mexicanos, tanto turistas como residentes de la región.

El diplomático señaló que se seguirá indagando sobre su paradero, para ver si se ubicaron en otras zonas de Japón, y dijo que en esta labor se trabaja de manera conjunta con el gobierno de ese país. Informó que la embajada apoyó el traslado de cerca de 60 mexicanos hacia la región de Osaka, que se encuentra en el sur y es la más alejada de los zona de contingencia y del riesgo nuclear que se presenta en el noroeste de ese país.

En entrevista, Córdova comentó que aunque no se trata de una situación de alerta, la estrategia sanitaria podría cambiar en los próximos días, principalmente si aumenta la fuga de material contaminante en los reactores nucleares dañados.