Académicos, activistas, empresarios y religiosos enviaron ayer una carta a la Cámara de Diputados en donde advierten que no hay razón alguna para convertir a la nueva ley de migración en un instrumento que vincule el flujo de inmigrantes indocumentados con la seguridad nacional, puesto que ello implica una visión policial y militarista.

La misiva, firmada por especialistas en el tema, como Matteo Dean, Ana María Aragonés, Gonzalo Badillo y Primitivo Rodríguez Oceguera, entre otros, señala que la adopción de dicho punto de vista genera prejuicios, xenofobia y racismo contra los migrantes, y justifica el sello de las fronteras, como si México fuera una extensión de la Patrulla Fronteriza estadunidense.

Para evitar que los viajeros indocumentados sean expuestos a abusos y violaciones a sus garantías individuales, es necesario que el gobierno nacional les otorgue permisos especiales de tránsito, porque de lo contrario sus derechos no estarían formalmente reconocidos.

La violencia cotidiana contra los inmigrantes, asevera la carta, es en parte responsabilidad de Estados Unidos, al negarse a regularizar la demanda real de trabajadores internacionales, y retardar innecesariamente las visas de reunificación familiar.

Los gobiernos de México y los países centroamericanos, por su parte, no han hecho lo suficiente por impedir que millones de sus ciudadanos se vean orillados a huir de la falta de empleo, salarios remuneradores y oportunidades de desarrollo en su propia tierra.

En la región no se ha entendido el enorme costo que significa la continua y creciente sangría de buena parte de su capital humano, o la desintegración familiar y comunitaria en los lugares de origen de la migración, advierte.

Por todo lo anterior, los firmantes proponen que el Congreso mexicano elimine cualquier referencia a seguridad nacional, seguridad pública o seguridad fronteriza en la ley de migración; otorgue permisos de tránsito a los indocumentados, y no se convierta en la policía migratoria de sus propios ciudadanos, al militarizar la frontera norte.

Además, exigieron relevar a la Policía Federal de las tareas de detención de migrantes, ya que sus agentes han colaborado en los abusos contra dicha población vulnerable.

Construyamos junto con las mujeres, los hombres, los jóvenes y las familias migrantes consensos básicos sobre el fenómeno migratorio que tiene lugar en México, sobre la reconstrucción de sus comunidades, y sobre su valor como agentes en la creación de un futuro de justicia y oportunidades para todos, concluye la misiva.