Eleva Tokio de 4 a 5 el nivel de alerta de seguridad por la fuga en la central nuclear
Sábado 19 de marzo de 2011, p. 22
Tokio, sábado 19 de marzo. Los ingenieros que trabajan a marchas forzadas en el interior del complejo nuclear de Fukushima, afectado por el terremoto de 9 grados en la escala de Richter del viernes 11, lograron conectar este sábado un cable de energía con el exterior de la estación para evitar que salga radiación de ese lugar, cuya gravedad es comparable al desastre ocurrido en Three Mile Island, en 1979, en Estados Unidos.
Mientras, el gobierno japonés elevó de 4 a 5 el nivel de alerta de seguridad por la radiactividad que se emite desde la planta.
Según la Agencia de Seguridad Nuclear japonesa (Nisa, por sus siglas en inglés), el lanzamiento de agua en el bloque tres de Fukushima redujo algo la presión en la cámara del reactor.
Sin embargo, en los otros dos bloques, que fueron desactivados automáticamente tras el sismo de hace una semana, los valores dados a conocer presentaban una tendencia ligeramente ascendente. Nisa da solamente valores en cifras, pero no los evalúa.
Por lo pronto, los trabajadores aún instalaban los cables al interior del lugar, antes de tratar de restaurar el bombeo de agua necesario para enfriar las placas de combustible nuclear sobrecalentadas.
Tokyo Electric Power, empresa operadora de la planta, señaló que fue conectada a la línea de transmisión externa con el punto receptor de la planta, y confirmó que puede suministrar electricidad
.
Otros mil 480 metros de cable son instalados dentro del complejo antes de que los ingenieros intenten echar a andar los sistemas de enfriamiento en el reactor número dos y luego hagan lo mismo con el número uno, tres y cuatro durante el fin de semana, agregaron los funcionarios. Si eso funciona, sería un punto de inflexión.
Si logran que ese suministro sea restaurado y que el agua avance con éxito al centro, muy lentamente de manera que no provoque una sola falla, deberían tener todo bajo control en los próximos dos días
, indicó Laurence Williams, de la Universidad de Central Lancashire en Gran Bretaña.
De no ser así, los ingenieros consideran un último recurso: enterrar la planta de 40 años en arena y concreto para evitar una catastrófica liberación de radiactividad. Ese método ha sido usado para terminar con grandes filtraciones tras el desastre de Chernobil de 1986.
Japón subió el nivel del incidente a 5 desde 4 en la Escala Internacional para Incidentes Nucleares (INES), que es de siete, la cual evalúa la gravedad de los accidentes nucleares.
Eso coloca a la situación a la par del accidente de Three Mile Island en Estados Unidos en 1979, aunque algunos expertos dicen que el panorama actual es más serio. Chernobil en Ucrania se ubicó en el nivel 7 de la escala.
De visita en Tokio, el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Yukiya Amano, indicó que la crisis en la planta nuclear es grave y seria
por lo que enviará un equipo del organismo en un par de días
a Fukushima para monitorear los niveles de radiación.
En declaraciones a la prensa local e internacional, Amano indicó que otro equipo de cuatro expertos de la AIEA está midiendo a partir del pasado jueves los niveles de radiación en Tokio.
Horas antes, el titular de la AIEA reclamó al gobierno de Japón que colaborare más con la comunidad internacional, durante un encuentro con el primer ministro japonés Naoto Kan, quien se comprometió a divulgar más detalles sobre la crisis nuclear por la que atraviesa su país.