La Agencia de Asuntos Culturales de Japón (Bunka-Cho) emitió el viernes pasado un reporte preliminar de los daños al patrimonio cultural de ese país causados por el terremoto y tsunami ocurridos el 11 de marzo.

Sin ofrecer detalles como nombre y ubicación exacta de los sitios, el documento menciona que se han contabilizado, hasta ahora, 246 lugares afectados: dos tesoros nacionales, 74 propiedades de importancia cultural, cinco sitios históricos especiales, 39 sitios históricos, cuatro plazas especiales de belleza escénica, 11 plazas de belleza escénica, nueve monumentos naturales, tres importantes conjuntos de edificios tradicionales, una importante propiedad de folclor cultural y otras 98 no especificadas.

La prefectura de Gunma, en la región de Kanto, es la que registra más daños a su patrimonio cultural con 54 lugares detectados a la fecha. En la prefectura de Tokio se han contabilizado 28. No se menciona si algunos de esos lugares están inscritos en las listas de patrimonio cultural de la humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Panorama desolador

Por su parte, el Centro Internacional de Estudios para la Preservación y Restauración del Patrimonio Cultural, con sede en Roma, Italia, informó que, en coordinación con la Unesco y otras instituciones afines desarrollará estrategias para ayudar en el salvamento y recuperación de la herencia cultural japonesa dañada por la catástrofe natural.

En un comunicado, esa instancia destacó que si bien en estos momentos la prioridad es brindar ayuda humanitaria y seguridad a la población afectada, recuperar el patrimonio cultural será una actividad importante a desempeñar en el futuro.

Menciona además que en un recorrido realizado por las autoridades japonesas el viernes pasado se detectaron daños en 222 sitios culturales en 15 prefecturas, incluidos edificios, monumentos y colecciones: el daño es aún incierto, pues hay áreas en las cuales los servicios de emergencia no han podido llegar. La mayoría de las afectaciones consiste en muros fracturados, hay aproximadamente 20 inmuebles que son herencia cultural que ha sufrido serios daños o se han colapsado.

El centro reporta que la información concerniente a los museos en japón es limitada, tanto a escala nacional como en referencia a recintos en Tokio, si bien tienen datos de que no existen daños significativos en los acervos, pero las operaciones se han visto afectadas por las fallas en el suministro de energía.

En medio del desolador panorama, en Sendai, quizá la ciudad más afectada del norte de Japón, se dio a conocer que uno de sus edificios más bellos, construido apenas hace 10 años quedó en pie: la mediateca diseñada por Toyo Ito (Seúl, 1941).

El diario español El Mundo relata que el edificio, proyectado en 1994 y terminado en 2001, es un bastión de resistencia antisísmica, un símbolo de una arquitectura ejemplar y admirada en el mundo entero, que desde el viernes ha visto cómo 73 mil edificios han quedado destruidos o inutilizados, según la agencia Kyodo, que cita datos del gobierno japonés.

La mismo diario cita al arquitecto Carlos Rubio Carvajal, quien describe la mediateca de Sendai como un edificio muy conocido y publicado, singular porque la estructura está sustentada por pequeños pilares que simulan los bosques de bambú y que comunican las plantas unas con otras.

La obra soportó el sismo de 9 grados, no se fue la luz y sólo unas moronitas de yeso cayeron de algún techo. Es ejemplo de arquitectura antisísmica, dicen expertos.