San Salvador, 24 de marzo. Miles de salvadoreños rindieron hoy tributo a la vida y obra del obispo monseñor Óscar Arnulfo Romero al cumplirse el 31 aniversario de su asesinato por escuadrones de la muerte.

En las conmemoraciones participaron desde autoridades del gobierno, dirigentes políticos, del parlamento y gente del pueblo, que mantuvo abarrotada desde temprano la Catedral de San Salvador.

El presidente Mauricio Funes recordó que el obispo mártir denunció las injusticias contra los más pobres y desprotegidos del país.

Monseñor Romero es una síntesis de los valores universales de solidaridad humana, que están condensados en sus homilías, es un mensaje que tiene vigencia más allá de su vida y las fronteras nacionales, afirmó.

Miles de personas realizaron esta mañana una peregrinación hacia la catedral, donde está la cripta donde reposan los restos de Romero.

El presidente de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes, y otros dirigentes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) participaron también en los homenajes.

En la capilla del hospital para enfermos de cáncer Divina Providencia, cerca del centro de la capital, centenares de personas participaron en numerosas actos de recordación a monseñor Romero.

En ese lugar, a las 18:25 de la tarde, el entonces Arzobispo de San Salvador fue asesinado por un certero disparo de un fusil de alto calibre.

Una Comisión de la Verdad de Naciones Unidas determinó en 1993 que el crimen fue cometido por escuadrones de la muerte dirigidos por el mayor Roberto D´Aubuisson, fundador del partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena).

La Asamblea Legislativa aprobó el año pasado declarar el 24 de marzo Día Nacional de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, una iniciativa rechazada por la derechista Arena.

Los primeros homenajes oficiales a su vida y obra tuvieron lugar el año pasado, meses después que asumió el presidente Funes, el 1 de junio de 2009.

A nivel internacional, las Naciones Unidas celebraron hoy el Día Internacional del derecho a la verdad sobre las violaciones graves de los derechos humanos y de la dignidad de las víctimas, en homenaje a monseñor Romero.