Después de la enfermedad de Alzheimer, la de Parkinson es el segundo trastorno neurológico progresivo e incurable que afecta a partir de los 55 años y del cual sólo se conoce con certeza que se debe a la muerte de neuronas en la zona del cerebro conocida como sustancia negra.

Sus síntomas son principalmente movimientos involuntarios de manos y pies, rigidez y lentitud que obliga a los afectados a arrastrar los pies.

En etapas más avanzadas es motivo de problemas severos: parálisis, a causa de la rigidez de los músculos e incapacidad para deglutir, entre otras alteraciones.

Minerva López, neuróloga del Hospital General de México, aseguró que cerca de 500 mil personas en el país padecen este mal. Agregó que, de acuerdo con la información estadística más reciente, al año surgen 44 nuevos casos por cada 100 mil habitantes.

La especialista destacó que la expectativa es que en los siguientes años aumente la prevalencia por envejecimiento de la población. La longevidad, producto del incremento en la esperanza de vida, también favorece el desarrollo de enfermedades degenerativas.

Información epidemiológica  señala que entre la población de 50 años de edad existen 10 casos de Parkinson por cada cien mil habitantes, mientras que a los 80 años el indicador es de 200 por cada cien mil.

La situación en otros países

En conferencia, la especialista también mencionó estadísticas de otros países respecto de la expectativa de incremento en el número de individuos afectados con la enfermedad. En 2001 en Europa había un millón 251 mil pacientes; para 2011 se calcula que serán un millón 475 mil; en los mismos años, en Estados Unidos eran 924 mil y más de un millón, respectivamente, mientras en Japón eran 548 mil en 2001 y 729, en ese orden.

Minerva López afirmó que la edad promedio de inicio de las manifestaciones clínicas del padecimiento se ubica entre los 55 y 60 años, aunque para entonces ya habrán transcurrido entre tres y 10 años del proceso de pérdida de neuronas dopaminérgicas.

La reducción en la producción de estas hormonas ocasiona padecimientos motrices, los cuales se identifican con el Parkinson; sin embargo, actualmente se sabe que existen otras manifestaciones no motoras.

Destaca que entre 40 y 50 por ciento de los individuos que en el futuro presentarán las alteraciones en la motricidad comienzan con depresión. En otros casos puede haber ansiedad, ataques de pánico o alucinaciones.

También debe llamar la atención que en algún momento se sufran afectaciones en el olfato, sudoración excesiva, disfunciones urinaria o sexual. Una revisión clínica sobre alguna o varias de estas condiciones podría servir para obtener un diagnóstico temprano del mal de Parkinson, explicó la especialista.

Un problema que enfrentan los neurólogos es que no haya una prueba clínica que confirme la presencia de la enfermedad de Parkinson; más bien se realizan estudios para descartar otros padecimientos que también pueden ocasionar, por ejemplo, temblores en extremidades, como aneurismas, tumores o infartos cerebrales.

Con motivo del Día Mundial del Parkinson que se conmemorará el próximo 11 de abril, la Asociación Mexicana de Parkinson y el laboratorio farmacéutico Boehringer Ingelheim realizarán una campaña gratuita de detección de este padecimiento.

Los interesados en acudir deben llamar, a partir del 4 de abril al teléfono 5538 3860 para solicitar una cita.