La Procuraduría General de la República (PGR) inició la averiguación previa AP/PGR/UEIDAPLE/LE/7/031/2011U por presunto daño cometido contra el patrimonio nacional, por las obras de remodelación en la sala principal del Palacio de Bellas Artes.

La información fue proporcionada ayer por la arquitecta Olga Orive, presidenta de la sección México del Consejo Internacional de Sitios y Monumentos (Icomos), quien precisó que el pasado primero de marzo fue llamada a comparecer ante esa dependencia.

El motivo, explicó, fue ratificar las supuestas afectaciones contra el inmueble, las cuales se encuentran documentadas en un dictamen técnico que Icomos México elaboró a principios de año y entregó el primero de febrero a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), del cual, asimismo, se hizo llegar copia a la PGR.

En conferencia de prensa, Orive afirmó que son diversos los organismos y personajes internacionales que respaldan la exigencia de la oficina local de Icomos para que las autoridades mexicanas reviertan los daños perpetrados contra el máximo recinto cultural y artístico del país.

Mencionó como ejemplo a la encargada para América Latina y el Caribe del Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco, Nuria Sanz, y al presidente de Icomos Internacional, Gustavo Araoz, además de representantes de instancias españolas defensoras de los patrimonios cultural y artístico.

Indicó que entre el 9 y 11 de marzo pasado estuvo en París para exponer el caso del Palacio de Bellas Artes ante Icomos Internacional y el Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco, a fin de que este último envíe al país una misión reactiva para que evalúe el estado del recinto y, de ser necesario, solicite al gobierno mexicano que lo repare.

Aseguró que los representantes de ambos organismos internacionales están bien informados de cómo se atentó contra el inmueble y comprometieron su apoyo para que en la próxima reunión de ese comité –en junio– se acepte la solicitud de enviar a México tal misión; en caso de obtenerse una respuesta favorable, llegaría a finales de año o principios de 2012.

En París, Orive se enteró de que la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Teresa Vicencio, viajó a la capital francesa acompañada por tres funcionarios más de esa dependencia, para entregar una carta al director del Centro del Patrimonio Mundial, Francesco Bandarin, además de entrevistarse con la mencionada responsable para América Latina y el Caribe de esa instancia, Nuria Sanz.

En el documento, de acuerdo con Orive, los funcionarios trataron de argumentar que la intervención practicada en la sala del Palacio de Bellas Artes era la correcta y estuvo bien hecha, tomando citas de grandes teóricos de la restauración, sacándolas de contexto y sin sentido alguno, según se me dijo.

También el presidente de Icomos Internacional, Gustavo Araoz, recibió una llamada de la Dirección de Patrimonio Mundial del Instituto Nacional de Antropología e Historia, para que, “en nombre de Teresa Vicencio –titular del INBA–, haga una visita oficial con todos los gastos pagados a México y así pueda ver cómo quedó el recinto”, sostuvo Orive.

En caso de que él no pudiera venir a México, agregó, Vicencio ofreció visitarlo en su oficina en Washington, para llevarle libros y material audiovisual.