Moscú, 26 de marzo. Rusia advirtió a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que una intervención terrestre en Libia sería equivalente a una ocupación del país norafricano y entraría en contradicción directa con los términos de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) del 17 de marzo pasado.

Tal como pronosticamos, la OTAN está siendo arrastrada cada vez más profundamente a la guerra en el norte de África, dijo el embajador de Rusia ante la alianza militar atlántica, Dimitri Rogozin, a la agencia rusa Ria Novosti.

En esta primera advertencia de Rusia sobre las operaciones militares en Libia, Rogozin dijo que no deben ir más allá de los límites permitidos por la resolución, con la finalidad de proteger a los civiles libios de ataques de fuerzas gubernamentales y crear una zona de exclusión aérea que impida a Trípoli recurrir a sus aeronaves.

La advertencia rusa fue hecha en momentos en que la fuerza naval estadunidense anunció preparativos para el traslado al mar Mediterráneo de la unidad de marines número 22, el barco de asalto anfibio Bataan y otros dos buques con capacidad para trasladar escuadrones de aeronaves y helicópteros.

Esta misión dispone de 2 mil 200 marines y marineros, y relevará a la unidad expedicionaria número 26, que ha participado en las operaciones de guerra en Libia.

El relevo, que según el diario Navy Times se realiza con dos meses de anticipación a lo previsto, coincide además con información obtenida por Ria Novosti en la inteligencia rusa sobre un plan para lanzar una operación terrestre, en caso de que la alianza no logre la capitulación de Kadafi con la ayuda de bombardeos aéreos y ataques de misiles, como los ha ejecutado desde el 19 de marzo.

En Washington, el presidente Barack Obama aseguró que la rápida acción de las fuerzas de su país, al lado de Francia y Gran Bretaña, evitó una catástrofe humanitaria que salvó incontables vidas civiles. Estados Unidos puede estar orgulloso de que los soldados una vez más han defendido nuestros intereses e ideales, agregó el premio Nobel de la Paz 2009.

En Madrid, unas 3 mil personas protestaron en el centro contra la intervención española en la operación de la OTAN al grito de ni dictaduras ni imperialismo.