El presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), Mony de Swaan, empujó la aprobación de la licitación 21 a favor de Televisa-Nextel, con argumentos como que de no adjudicarse se podría perder un competidor y se daría una pésima señal a los mercados, debido a que Nextel había dado una alerta.

De Swaan refutó los señalamientos del comisionado Rafael del Villar, al señalar que sería muy mala señal que se vieran diferencias entre las oficinas de los comisionados. Dijo que la Cofetel no es responsable de los precios de salida fijados por la Secretaría de Hacienda, ni de los límites de acumulación de espectro (Cap) de la Comisión Federal de Competencia (CFC), y que bajo esas circunstancias nadie puede llamarse a sorpresa por los resultados de la recaudación.

En la versión estenográfica de la reunión del pleno en la que se aprobó entregar a la entonces alianza Televisa-Nextel 30 megahercios (Mhz) a un precio de 180 millones 300 mil pesos, Mony de Swaan defendió la adjudicación al señalar que para entonces –agosto de 2010– los comisionados eran responsables de haber aprobado por lo menos cinco etapas del concurso, por lo que ya no era momento de votar en contra sin considerar los riesgos de no aprobar el proceso.

Durante la sesión, que comenzó el 13 de agosto de 2010 y terminó días después, gran parte del tiempo se ocupó en discutir la legalidad de la ausencia de los comisionados José Luis Peralta y Ernesto Gil Elorduy, así como el procedimiento que deberían seguir ante esas circunstancias, si se aplicarían sanciones a los ausentes y si las decisiones que se adoptaran serían válidas.

Una vez salvados los procedimientos y de concluir que se trataba de una reunión de pleno legal, los comisionados expusieron sus posturas. Primero Gonzalo Martínez Pous, luego Rafael del Villar, y después el comisionado presidente Mony de Swaan, que en la primera ronda defendió la necesidad de declarar desierto un bloque de 30 Mhz, al que ningún postor pudo acceder debido a los Cap fijados por la CFC, y en la que se adjudicó el otro bloque de 30 Mhz a Televisa-Nextel con su oferta de 180 millones 300 mil pesos, así como el resto de los concursos ganados por Telcel y Telefónica, por los que pagaron 5 mil millones de pesos.

En la defensa, De Swaan dijo que todos los involucrados en el diseño de la licitación fueron instancias del gobierno federal, por lo que ya había pasado el momento de discutir si la Secretaría de Hacienda o la CFC se habían equivocado.

Defendió los precios mínimos, al referirse a un oficio del 31 de agosto de la Secretaría de Hacienda, y comentó que la dependencia no tiene inconveniente en que se fije como precio mínimo de inicio para la licitación 21 el promedio de los pagos realizados en la licitación realizada en 2005, actualizado en lo que se obtiene un valor por cada Mhz de 5.9 millones de pesos. Si uno multiplica 5.9 millones de pesos por 30 le da la cifra mágica o una de las cifras que han querido hacer mágica en la opinión pública de 180 millones.

De Swaan argumentó ante los comisionados y miembros de la Cofetel que la opinión pública evidentemente se ha quedado con 180 contra 5 mil 67 millones de pesos, que serían lo que pagarían Telcel y Telefónica, pero aludió a los derechos anuales que tendría que pagar cualquier operador.

Ante la disección del concurso hecha por el comisionado Del Villar y la serie de inconvenientes detallados, dijo que el pleno no podía declarar desierta la licitación o detenerla, porque del 23 de noviembre de 2009 al 19 de mayo de 2010 había aprobado cuatro o cinco etapas del concurso; es decir, no podemos salir ahora con que desde el ángulo de la oficina de alguno de nosotros... me parece que es muy peligroso que angulicemos (sic) en un sector que ha sido acusado de tener dobles ventanillas....

El comisionado presidente ató la licitación 20 y la 21 al señalar que todo lo aprobado por la Cofetel en esta licitación era un acto de autoridad, por lo que cualquier consideración en contra de la licitación 21 obligaría por lo menos a una reconsideración del análisis realizado por la Cofetel en el marco de la licitación 20.

A su vez, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró improcedente el amparo que 15 intelectuales promovieron en 2007 contra la reforma electora.

Esta decisión, dijeron especialistas, es preocupante sobre todo cuando los ministros tienen en sus manos la decisión sobre la procedencia de los juicios de amparo o suspensiones sobre las resoluciones de la Cofetel en materia de interconexión en redes públicas de telecomunicaciones.

Señalaron que es un asunto de atención urgente, porque se trata de que los operadores de telecomunicaciones den mejores servicios y más baratos, por lo que cuestionaron si el pronunciamiento de los ministros será a favor de la mayoría o de intereses particulares.