Mantienen producción y buscarán colocarla en otros mercados
Martes 29 de marzo de 2011, p. 39
La Paz BCS, 28 de marzo. El desastre natural y la contingencia nuclear en Japón frenaron las exportaciones de sal industrial y doméstica a ese país, por lo cual la empresa salinera más grande del mundo, instalada en la comunidad de Guerrero Negro, municipio de Mulegé, busca nuevos mercados para que no decaiga su producción, calculada en 7.5 millones de toneladas al año, informó el dirigente del sindicato de trabajadores de la compañía, Luis Pérez Murrieta.
Dijo que Japón consume 60 por ciento de la producción de la Exportadora de Sal de Guerrero Negro (Essa), empresa paraestatal en la cual la corporación Mitsubishi tiene una participación del 49 por ciento. Tanto los socios japoneses como el gobierno mexicano están preocupados por colocar la sal que por ahora no puede adquirir el país asiático.
El también diputado local mencionó que el puerto donde atracaban los barcos de Essa fue dañado por el terremoto y el tsunami.
Pérez Murrieta aclaró que a pesar de que las exportaciones de sal a Japón están detenidas, la producción de Essa no se ha detenido ni se ha despedido a ninguno de los mil trabajadores.
Puntualizó que Estados Unidos, Canadá e Indonesia también compran sal a Essa, por lo que se buscará colocar en esos mercados el producto que no se puede enviar a Japón, pues en México el consumo es muy bajo y se limita a sal doméstica.