Ajdabiya y Londres, 2 de abril. Los primeros signos discernibles de mayor participación de las fuerzas internacionales en Libia se detectaron este sábado. En varios lugares en torno a Bengasi hubo indicios de que la asistencia occidental está ya activa en el terreno.

Operativos militares y diplomáticos de Estados Unidos y Europa –por lo general descritos como expertos, consultores y asesores– aparecieron en la capital rebelde: Bengasi. Entre ellos hay personal británico, así como un ex oficial de la Real Armada que en fechas recientes fungió como diplomático en Afganistán. Dijo estar en Libia como consultor del gobierno opositor.

Extranjeros que hablaban con acentos inglés y escocés fueron encontrados en tres camionetas de tracción a cuatro ruedas, en el camino que sale de Bengasi hacia el frente de guerra. Dijeron que realizan tareas de mantenimiento de máquinas. Si ahora ese personal está en acción, ¿faltará mucho para que lleguen los adiestradores militares?

Entre tanto, se mantiene el hermetismo del ministerio británico del Exterior respecto al interrogatorio al ex canciller libio Mussa Kussa. Aun sin sugerir que sus conversaciones con sus inquisidores en alguna parte del sur de Inglaterra –para usar esa popular frase melodramática– sean improductivas, no hay forma de saber si han propiciado delicadas negociaciones o están resultando menos fructíferas de lo que se sospechaba. Las fuentes del gobierno, comprensiblemente, no estaban ávidas de especular este sábado.

Los ministros no se mostraron mucho más prolijos. El secretario de la Defensa, Liam Fox, en una aparición en el programa Today, de Sky Television y Radio 4, se dijo convencido de que hay división en el régimen de Kadafi y de que sus miembros deben reconocer que ya no tiene ninguna legitimidad. Al preguntarle sobre el tratamiento que se da a Kussa y si ha recibido alguna promesa, en especial sobre un posible interrogatorio acerca del ataque con bombas en Lockerbie, en 1988, Fox respondió: No vamos a revelar una discusión pendiente acerca de eso.

Ayuda humanitaria

La noche del sábado hubo por lo menos cierto avance práctico que informar… en el frente humanitario. Ucrania anunció que enviará un barco para evacuar a 600 ciudadanos suyos, así como estadunidenses, británicos y otros extranjeros que desean salir de Libia. Gran Bretaña señaló que puede proporcionar albergue de emergencia a 10 mil personas desplazadas de sus hogares. Unas 2 mil 100 tiendas de campaña se están enviando de las reservas del Reino Unido en Dubai y serán distribuidas por la Media Luna Roja. Se espera que la ayuda se enfoque en la zona de Ajdabiya, en el noreste del país. Otro experto británico se unirá a un equipo turco-británico-estadunidense de planeación humanitaria, con sede en Ankara, para ayudar a atender necesidades urgentes en Libia.

El secretario británico de Desarrollo Internacional, Andrew Mitchell, comentó: “Al continuar los combates en Libia, necesitamos asegurarnos de que los más vulnerables reciban la atención necesaria. Eso significa dar refugio a quienes de pronto se han visto expulsados de sus hogares y a menudo separados de sus amigos y familiares en su propio país.

También se refiere a procurar que continuemos dando ayuda a trabajadores migrantes pobres que tienen que salir de Libia y a colocar personas que observen las necesidades pendientes y vean cómo podemos atenderlas mejor.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya