Roma, 5 de mayo. El llamado Grupo de Contacto sobre Libia, que reúne a una veintena de países occidentales que buscan el derrocamiento del gobierno de Muammar Kadafi, acordó hoy en Roma constituir un fondo especial para el financiamiento de los rebeldes libios, coordinar la ayuda humanitaria a esos grupos y aumentar la presión militar y económica contra Trípoli.

Los ministros de Relaciones Exteriores de 22 países, que integran la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), se reunieron con enviados de seis organismos internacionales o regionales como la Organización de la Conferencia Islámica, observadores de la Unión Africana, la Liga Árabe y el Banco Mundial para ver la forma de desbloquear el conflicto en el país norafricano.

En tanto, Libia calificó como inmoral, ilegal e ilógico que desde Roma se pida la salida de Kadafi, y que se pretenda decirle a los libios cuál es el camino a seguir, porque pueden equivocarse. El vocero Musa Ibrahim dijo que el mundo tiene que escuchar a las tribus de su país, y no a alguien como Hillary Clinton, la enviada estadunidense.

Se han recolectado 250 millones de dólares para ayuda humanitaria en Libia gracias a la generosidad de numerosos países, dijo el canciller italiano Franco Frattini. Explicó que se trata de un fondo especial, con mecanismos temporales, que será trasladado luego al Consejo Nacional de Transición (CNT), el órgano político de la insurrección en Bengasi.

Los insurrectos han estado pidiendo unos 3 mil millones de dólares para sobrevivir, por lo que representantes de países europeos dijeron que el fondo de financiamiento a los rebeldes se creará a partir de activos incautados al gobierno de Kadafi y los ingresos de las extracciones petroleras de la zona controlada por los rebeldes.

Reportes de prensa señalan que los bienes libios bloqueados en Estados Unidos representan más de 30 mil millones de dólares y que una suma equivalente de haberes ha sido embargada en Europa.

Por su parte, la secretaria estadunidese de Estado, Hillary Clinton, pidió aumentar la presión diplomática y económica contra el gobierno de Kadafi. Clinton y su par italiano Frattini dijeron que los ataques aéreos de la OTAN siguen siendo”un instrumento de fuerza para que el régimen de Kadafi frene sus ataques contra la población civil”.

La jefa de la diplomacia de Estados Unidos anunció que que su país utilizará los fondos embargados para ayudar al pueblo libio, en tanto que Washington anunció que sancionará a la emisora estatal libia Jamahiriya.

Gran Bretaña dijo que las intervenciones militares en Libia se incrementarán, frente a la Unión Africana y la Liga Árabe que abogaron por una salida política.

Mientras, España, Dinamarca y Holanda desmintieron haber reconocido al CNT, como había anunciado previamente ese órgano.