Hilla, 5 de mayo. La explosión de un coche bomba causó la muerte de más de 20 personas e hirió a unos 80 este jueves en la ciudad iraquí de Hilla, informaron fuentes médicas y policiales, mientras Irak está en alerta por posibles ataques como represalia por el asesinato de Osama Bin Laden.

El ejército y la policía de Irak han estado en alerta desde que fuerzas estadunidenses dieron muerte al líder de la red Al Qaeda, la madrugada del lunes pasado, y funcionarios locales dijeron que recibieron información de inteligencia de que el ala iraquí del grupo sunita podría llevar a cabo ataques como venganza.

Un atacante suicida embistió con su coche la entrada de una comisaría en Hilla, una ciudad predominantemente chiíta a 100 kilómetros al sur de Bagdad, a las 6:40 hora local, durante un cambio de guardia y en momentos en que los oficiales de la policía estaban afuera del edificio, señalaron las fuentes.

Más de 20 personas murieron y unas 80 resultaron heridas. Hay cuatro desaparecidos. Todos ellos son de la policía porque la explosión ocurrió en una de las principales comisarías, informó a los medios de comunicación el vicegobernador de la provincia de Babil, Sadeq Muhanna.

Todos los meses se producen decenas de ataques con bombas y de otros tipos, pese a que funcionarios locales y de Washington dicen que el poder de Al Qaeda ha disminuido notablemente en el país los últimos años.

Los ataques al ejército y la policía locales han aumentado de cara al retiro total de las fuerzas estadunidenses de Irak para el 31 de diciembre, más de ocho años después del comienzo de la invasión del país árabe.