El 43 por ciento de las madres mexicanas trabaja en alguna actividad económica además de atender a sus hijos y el hogar, pero la mayoría (tres de cada cinco) no tienen acceso a las instituciones que proporcionan los servicios de salud, lo que puede indicar que el trabajo que realizan se inserta en el sector informal, asegura el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La quinta parte de las mujeres con hijos son además jefas del hogar, así consideradas porque son las principales provedoras económicas y en promedio viven con tres o cuatro personas.

Los empleos más frecuentes para las mexicanas que tienen hijos se concentran en el comercio (28 por ciento), servicios personales (24 por ciento) así como en actividades industriales y artesanales (17 por ciento).

En cambio, las madres oficinistas sólo representan 11 por ciento del total, las profesionistas, trabajadoras del arte o las técnicas equivalen a 6.9 por ciento y las trabajadoras de la educación equivalen a 6 por ciento de todas las madres trabajadoras.

Mientras la participación de las mexicanas con hijos en la población económicamente activa (PEA) es de cuatro por cada 10, en el caso de las madres solteras se eleva a 7 por cada decena, según las estadísticas difundidas por el Inegi a propósito de la celebración del 10 de mayo.

De la población femenina de más de 15 años 71% es madre

El instituto puntualiza que los niveles de fecundidad están estrechamente relacionados con la escolaridad y la participación social y económica de las mujeres, así que aquellas que carecen de instrucción escolar tienen más hijos que las que han estudiado o realizan alguna actividad económica.

La tasa de fecundidad de las mexicanas es de 2.2 hijos en promedio, pero para aquellas que no tienen estudios pues llega a 3.8 hijos. En contraste, la tasa de fecundidad entre las mujeres que tienen al menos un grado aprobado en el nivel medio básico es de dos hijos y entre las que se insertan en el mercado laboral es de 1.2 hijos en promedio.

Si sólo se toma en cuenta a la población femenina de más de 15 años, resulta que 71 por ciento son o han sido madres porque en su vida fértil han tenido al menos un hijo nacido vivo. Entre las adolescentes de entre 15 y 19 años de edad, 12.4 por ciento ya son madres, mientras que en las veinteañeras el porcentaje llega a 57 por ciento, y en las que tienen más de 30 años supera 87 por ciento.

La maternidad está ligada a la vida en pareja para la mayoría de las mujeres ya que 73 por ciento de las madres están casadas o unidas, pero existe 20.4 por ciento que están separadas, divorciadas o viudas y 6 por ciento son solteras.

Entre las madres casadas 3.8 por ciento no viven con su pareja, pero este porcentaje se eleva hasta 6 por ciento en los estados de alta marginación como Oaxaca y Guanajuato, donde los índices de migración son muy elevados.

El Inegi también señala que casi la mitad de las mujeres casadas o en unión libre que tienen hijos han padecido violencia por parte de su pareja y en 28.8 por ciento de los casos se trató de violencia económica, que va desde que el marido no cubre las necesidades básicas de la familia si la mujer no trabaja hasta que controla y manipula los ingresos y patrimonio de su esposa.