Domingo 8 de mayo de 2011, p. 8
La utilización de plumas como adorno o signo de importancia surgió desde que el hombre admiró a las aves por su vuelo y con envidia inconsciente deseó elevarse y adornarse con plumas. México fue la región del mundo donde se dio mayor importancia a la utilización artística de las plumas.
Fueron los aztecas quienes desarrollaron con mayor amplitud este arte; estuvieron en la zaga los purépechas y tlaxcaltecas. A los realizadores se les llamó amanteca entre los aztecas y uscuarecuri entre los purépechas; confeccionaban objetos de arte, con la variedad de la multitud de colores y la brillantez de plumas finas.
Mañana lunes se inicia el taller Mosaico en Arte Plumario, en el Museo de Antropología, que imparte Martha Leticia López Luna, dentro de la exposición Las Alas del Mundo Indígena, que se inaugura mañana en el mismo recinto, con 250 piezas que dan cuenta de la importancia que tenían las aves en los pueblos indígenas, así como en lo cotidiano y el uso sagrado.
El oficio de amanteca, uscuarecuri o plumajero, dice Luna López “sólo lo desempeñaban los hombres; las mujeres y los niños se encargaban del cuidado de las aves y recolección y limpieza de las plumas. Los amantecas eran quienes tenían el derecho de elaborar imágenes con plumas, los tlacuilos podían hacer los dibujos; tenían que haber pasado por los calmecac, donde aprendían qué representar y cómo hacerlo, pues para los nahuas las imágenes no eran simples objetos estéticos, sino maneras de relacionarse entre ellos mismos y con sus dioses. Implicaban también jerarquías”.
En un primer periodo de este arte, añade, antes de la Conquista, los objetos de plumas estaban relacionados con la importancia del personaje que los portaban, como mantos reales, penachos, grandes abanicos y escudos ceremoniales, que engalanaban a los altos dignatarios y grandes sacerdotes. Las obras no eran simples medios estéticos, sino que estaban cargados de un valor cosmológico importante y servían como medio de diferenciación social. La importancia simbólica de las plumas estaba directamente relacionada con los dioses mexicas; entre los más importantes están Quetzalcóatl, del viento, representado con forma de serpiente recubierta de plumas de quetzal, y Huitzilopochtli, de la guerra, relacionado con Huitzilin, el colibrí”.
El taller Mosaico en Arte Plumario se impartirá del 9 al 13 de mayo de las 16 a las 19 horas. Cupo limitado a 12 personas. Mayores informes en el Museo Nacional de Antropología, Reforma y Gandhi s/n, Polanco.