Realizan encuentro iberoamericano y del Caribe sobre el tema
Sábado 14 de mayo de 2011, p. 34
Uno de los mecanismos que contribuirá a lograr la meta de reducir a la mitad el número de muertes en accidentes viales, como lo plantea la iniciativa de Naciones Unidas, es la creación de un sistema nacional de licencias de conducir, con el que se garantice la realización del examen médico de los conductores, así como la existencia de una base de datos que alerte sobre el comportamiento de los conductores en cualquier lugar del país, afirmó el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Mauricio Hernández Ávila.
Al clausurar el segundo Encuentro Iberoamericano y del Caribe sobre Seguridad Vial, con el cual también concluyó la semana de actividades dedicada al mismo tema, el funcionario reconoció la complejidad del trabajo para contar con un sistema nacional de licencias, porque requiere del convencimiento político de los gobiernos estatales.
Resaltó que otro de los retos importantes es abatir el consumo de alcohol entre los conductores, pues es el principal factor de riesgo para que ocurran los accidentes de tránsito en ciudades y carreteras. Recordó que 120 ciudades de la República ya cuentan con programas de alcoholimetría.
Los participantes del encuentro iberoamericano acordaron adoptar los compromisos del Decenio de la Seguridad Vial, iniciativa de Naciones Unidas que busca bajar a la mitad el número de muertos por accidentes de tránsito en los próximos 10 años. Sólo en la región de América Latina y el Caribe se reportan más de 142 mil defunciones por esta causa.
Con acciones multisectoriales se buscará que los accidentes viales dejen de estar entre las tres principales causas de muerte en personas de entre 5 y 44 años de edad. En México, representan la sexta causa de mortalidad entre adultos jóvenes y la primera en infantes. Lo más grave es que estos decesos se pueden prevenir, mencionó Hernández Ávila.
Los representantes de los países de América Latina, el Caribe y España, acordaron promover políticas públicas en torno a cinco ejes: gestión de seguridad vial, educación de los usuarios, el mejoramiento de la infraestructura carretera, la seguridad en los vehículos y la atención prehospitalaria.
Destacaron entre los principales factores de riesgo para los percances, el consumo de alcohol, exceso de velocidad, falta de uso de casco y cinturón de seguridad, así como ausencia de mecanismos de sujeción infantil.
También señalaron el grave aumento en la proporción de accidentes con consecuencias fatales que involucran a motociclistas.
La Declaración México suscrita por los representantes de las naciones participantes establece el compromiso de promover la coordinación internacional entre organismos públicos y privados a fin de lograr las metas planteadas y contar con un sistema de seguimiento a través de indicadores de desempeño.
Para ello también será necesario exhortar a los organismos internacionales y a los gobiernos a aumentar el financiamiento para la seguridad vial.
En el caso de México, el subsecretario Hernández Ávila comentó que se logrará cumplir con el compromiso de bajar el número de muertes con la extensión de la Iniciativa Mexicana de Seguridad Vial (Imesevi), cuya efectividad ya se demostró en cuatro entidades, y a través de la cual se promueven las medidas esenciales para prevenir los percances de tránsito.