Continúa el proceso de flexibilización del trabajo por cuenta propia
Miércoles 18 de mayo de 2011, p. 26
La Habana, 17 de mayo. El gobierno del presidente Raúl Castro permitirá que todas las microempresas o negocios personales contraten mano de obra, mejorando así el marco legal para el empleo dentro del minúsculo sector privado.
El Consejo de Ministros acordó extender a todas las actividades del sector no estatal la autorización de contratar trabajadores y continuar el proceso de flexibilización del trabajo por cuenta propia
, indicó hoy un informe oficial.
El gobierno también sugirió que locales estatales con escasa utilización se podrían arrendar para los negocios privados.
En la misma sesión, el Consejo de Ministros recordó que el plan de ceses masivos entró en un ritmo más lento, pero no se ha cancelado. El gobierno aprobó extender el cronograma de ejecución
, mediante la congelación general de plazas en la administración pública y las empresas estatales, cubriendo sólo puestos imprescindibles y estimulando el crecimiento del sector privado.
Según cálculos oficiales, un millón 800 mil trabajadores pasarán al autoempleo en los próximos cinco años, aliviando así el impacto de los despidos en el sector estatal, que alcanzarían más de un millón en un plazo ahora indefinido.
Como parte de la reforma económica en curso, el gobierno relanzó en octubre pasado la microempresa privada, que había quedado reducida a su mínima expresión desde 1968, con apenas pequeños periodos de crecimiento.
En esta nueva etapa se abrieron 178 giros, pero sólo en 83 se permitió la contratación de personal. La decisión anunciada este martes amplía el permiso a todos los casos.
Antes del relanzamiento de octubre, no decíamos ni muertos que el trabajador por cuenta propia podía contratar fuerza de trabajo
, dijo apenas en diciembre pasado el vicepresidente Marino Murillo, subrayando el giro que ha dado la política de empleo.
La mayor parte de los nuevos negocios son puestos de comida o restaurantes familiares. Hasta ahora no hay límites administrativos para contratar personal, pero los impuestos están explícitamente diseñados para hacer onerosa una empresa con más de diez empleados.
La microempresa en Cuba tuvo su mayor apertura en décadas durante los años 90, pero la política oficial se endureció más tarde, hostilizando a los privados con discursos y reglamentos y finalmente con el congelamiento de licencias. Aún ahora siguen suspendidos los permisos para nueve giros.
En septiembre de 2010, poco antes de la nueva etapa, había sólo 99 mil 917 trabajadores por cuenta propia, el nivel más bajo en década y media, según informes del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social. Con el nuevo impulso, el número llegó a 301 mil 033 en marzo pasado.