Identifican las autoridades a unos 20 ex militares que trabajan para el cártel de Los Zetas
Viernes 20 de mayo de 2011, p. 35
Guatemala, 19 de mayo. Las fuerzas de seguridad capturaron a otros dos guatemaltecos sospechosos de estar involucrados en el asesinato de 27 labriegos en una finca del norte de Guatemala, atribuido a integrantes del cártel mexicano Los Zetas, mientras que los patrullajes conjuntos de la policía y el ejército permitieron dar con un campamento del grupo de sicarios.
Los dos hombres, identificados por las autoridades como Porfirio García y Toribio Barreno Pérez, fueron detenidos hoy en el departamento de Petén, donde ocurrió la matanza el fin de semana. Ambos se suman a otro hombre detenido el martes en la vecina región de Alta Verapaz.
García fue ubicado en un taller mecánico donde la policía encontró varios vehículos que se sospecha fueron utilizados por los sicarios, mientras que Barreno Pérez fue atrapado en los alrededores de un campamento que serviría de guarida a los miembros del cártel que operan en la zona.
El campamento está ubicado en la finca La Mula y fue descubierto por agentes de la División Especializada en Investigaciones Criminales, quienes señalaron que en el lugar hallaron enterrados uniformes militares con insignias de paracaidista y de tirador de elite, así como 28 fusiles de asalto, una escopeta y una carabina.
La policía supone que el grupo armado que habitaba el lugar logró escapar tras ser alertado.
Además, fuentes de la investigación señalaron que las autoridades han logrado identificar a unos 20 ex miembros del ejército que trabajan para Los Zetas, quienes se encargaban de vigilar a familiares, amigos y negocios de Ottoniel Salguero, el dueño de la finca Los Cocos, a quien buscaban los que mataron a los campesinos.
El portavoz de la policía, Donald González, señaló que continuarán los operativos en el departamento de Petén hasta dar con los responsables de la matanza.
En este contexto, el candidato presidencial por el partido Libertad Democrática Renovada, Manuel Baldizón, denunció que su familia recibió amenazas de muerte por hombres que, en llamadas telefónicas, dijeron ser miembros de Los Zetas y quienes advirtieron sobre continuar promoviendo el estado de sitio en Petén.
