La desaceleración en la actividad productiva del país durante los primeros meses de 2011 pone en riesgo las expectativas de crecimiento para lo que resta del año, advirtió la cúpula empresarial.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) indicó que a lo anterior se suma la creciente preocupación porque la economía estadunidense está mostrando un dinamismo menor al esperado, y podría requerir mucho más tiempo para recuperar los niveles previos a la crisis.

La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) recomendó no echar las campanas a vuelo y vigilar riesgos como la creciente deuda de Estados Unidos o un eventual sobrecalentamiento, que arriesgarían la sostenibilidad del comportamiento económico.

Ambos organismos cuestionaron la insistencia de las autoridades mexicanas en afirmar que la actividad económica sigue creciendo a ritmo elevado, cuando la evolución de los indicadores disponibles parece mostrar un comportamiento más moderado.

Canacintra señaló que la percepción de alegría no es del todo compartida, y mantenerse en una posición en la que se pretenda hacer creer que todo marcha en forma clara y eficiente, cuando existen evidencias claras de que algo no está funcionando, puede resultar peligroso.

Mientras perduren las condiciones de rezago y pobreza de la población, así como las fuertes dificultades que siguen enfrentando la mayoría de las empresas, los cambios en el estado de ánimo de los agentes y de la población también seguirán perdurando, puntualizó el organismo.

Línea de producción de motores de General Motors en CoahuilaFoto José Carlo González

El Ceesp recordó que los resultados de la evolución de la economía en el primer trimestre, dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) no fueron tan optimistas como se había previsto, ya que mientras las autoridades hacendarias habían anticipado que el PIB crecería a una tasa anual de 5 por cieno, el avance fue de 4.6.

Agregó que el reporte del Inegi señala que en los primeros tres meses del año el ritmo de avance económico muestra una clara tendencia a la baja: mientras en enero la economía creció 5.9 por ciento, en febrero lo hizo 4.6 y en marzo 3.6.

Por ello insistió en la necesidad de fortalecer al actividad interna con el objetivo de evitar que el ritmo de crecimiento mantenga esta tendencia a la baja de los primeros meses del año.

Depender de lo que pase en el exterior, en especial en la economía estadunidense, nos seguirá condenando a niveles de crecimiento insuficientes para elevar el bienestar de la población, consideró.

Al respecto, la industria de la transformación aseguró que es necesario que el país cuente con una estrategia de desarrollo industrial basada en el incremento de la articulación de la planta productiva, el financiamiento al desarrollo industrial y el incremento de la generación de empleos manufactureros.