El último príncipe del imperio mexicano, de Catherine M. Mayo
Lunes 30 de mayo de 2011, p. a12
A propósito de la publicación en castellano del libro de Catherine M. Mayo El último príncipe del imperio mexicano, el historiador Javier Garciadiego hizo notar que los dos intentos imperiales en México en el siglo XIX estaban condenados al fracaso.
Durante la presentación del volumen de la autora estadunidense, que se realizó el jueves pasado en el Fondo Histórico de Hacienda de Palacio Nacional, el presidente de El Colegio de México explicó que después de leer la novela de Catherine M. Mayo o cualquier otro libro del siglo XIX se llega a la conclusión de que fueron imperios que terminaban de manera trágica.
Sostuvo que los dos intentos imperiales fracasaron en el país porque Iturbide quiso cambiar su éxito político militar por el título de emperador, y era imposible que México, después de 10 años de lucha independentista, aceptara un régimen imperial.
El libro, traducido por Agustín Cadena y editado por Random House Mondadori, narra la increíble historia de Ángel, el desconocido nieto de Agustín de Iturbide, a quien Maximiliano de Habsburgo adoptó y convirtió en el presunto heredero de su imperio.
“La calidad literaria del libro de Catherine –señaló Garciadiego– permite ver el carácter trágico: una madre que se desprende de su hijo para buscarle un mejor futuro; más tarde, Ángel Iturbide, quien sabía que el imperio mexicano costó la muerte a su padre y el exilio de toda la familia, creyó en la viabilidad de un segundo imperio, lo cual resulta profundamente trágico.”
Garciadiego subrayó que queda claro en el volumen que México no es un rincón falto de civilización u olvidado, sino parte de la historia mundial, y en esos años está en boca de Estados Unidos, Francia, el Vaticano y Bélgica
.
Asimismo, resaltó el conocimiento de la cultura mexicana que adquirió la autora, ya que en el texto rescata refranes mexicanos realmente memorables.
La escritora, en su intervención, compartió con la audiencia que El último príncipe del imperio mexicano surgió de su fascinación por la historia del nieto de Iturbide, y le pareció peculiar el arreglo secreto entre Maximiliano y los Iturbide, descendientes del primer emperador de México.
Una novela es una exploración del ser humano, porque con el tiempo los personajes históricos pierden humanidad. Recordar es comprender, y mi libro es un intento de recuperar con la imaginación no sólo la historia del niño mitad mexicano y mitad estadunidense, sino la historia del último príncipe
, indicó Mayo.
Para construir la novela, la autora consultó archivos en Austria, México y Estados Unidos, ya que la familia Iturbide vivió en ese país.
Catherine Mayo, quien dedica la obra a su esposo, Agustín Carstens, explicó que decidió escribir la historia en forma de ficción porque le resultó más interesante contar una verdad emocional. El corazón de otros sólo se experimenta con la imaginación; es decir, mediante la ficción.
El libro también fue comentado por Carlos Pascual, Eduardo Turrent Díaz y el editor Carlos González Manterola.