En lo que va de la presente administración, el decomiso de cocaína por parte del Ejército Mexicano se redujo sustancialmente, en tanto la incautación de armas y las detenciones de presuntos delincuentes se multiplicaron, como parte de la llamada guerra contra el narcotráfico.

De acuerdo con información de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la dependencia toma en cuenta cinco factores principales para medir el éxito de la lucha antidrogas: decomisos de mariguana, cocaína, armas, vehículos y el número de detenidos.

En todos los rubros, la dependencia ha registrado aumentos y disminuciones de diciembre de 2006 a la fecha, con excepción del decomiso de cocaína.

En diciembre de 2006 requisaron 196 kilos de cocaína. En 2007, lograron una cifra histórica, 18 toneladas 460 kilogramos; en 2008 bajó a cuatro toneladas 63 kilos; un año después pasó a tres toneladas 308 kilogramos; para 2010 continuó a la baja, con dos toneladas 386 kilos.

En lo que va del presente año, con más de 50 mil soldados en funciones de seguridad pública y de combate al narcotráfico, se han confiscado una tonelada 819 kilogramos.

La requisa de armas tuvo un incremento particular. En diciembre de 2006 se obtuvieron 225; un año después la cifra alcanzó 4 mil 991 pistolas y ametralladoras; para 2008, el número se triplicó y quedó en 14 mil 948; la tendencia siguió en 2009 con 24 mil 466, y en 2010 sumaron 27 mil 292.

La tendencia continúa y en los cuatro primeros meses del año suman ocho mil 982 las armas confiscadas. Algo similar ocurre con las detenciones de presuntos integrantes del crimen.

En diciembre de 2006 se capturó a 194 personas; en 2007 pasaron a tres mil 679; en 2008 a seis mil 446; un año después sumaron ocho mil 707, y en 2010 fueron 9 mil 302.

Durante los primeros meses del año, los soldados han capturado a tres mil 829 presuntos delincuentes a lo largo del territorio nacional. Esto sin contar a los delincuentes que han fallecido en enfrentamientos con militares, cuyo número oficial se desconoce.