Jefa de servicio tiene acceso exclusivo a fármacos caros, sostienen médicos residentes
Ya informaron por escrito al director del nosocomio, quien ha pretendido desmentir la situación
Viernes 24 de junio de 2011, p. 43
Contrariamente a lo que marca la normatividad del Centro Médico Nacional (CMN) 20 de Noviembre del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Fedra Irazoque, jefa del servicio de reumatología, tiene en resguardo
medicamentos biológicos de muy alto costo, en un refrigerador al que solamente ella tiene acceso.
Médicos residentes denunciaron la irregularidad y la documentaron con un video –del que La Jornada tiene copia– en el que se observa a la doctora sacando varias cajas de los productos, guarda algún frasco en su bolsa y regresa al mueble la caja vacía en un horario inusual para la aplicación de terapia a pacientes. Así lo señalaron los residentes a Guadalupe Jiménez García cuando era la coordinadora médica del nosocomio, y el 11 de enero de 2011 informaron por escrito al director del CMN, Rafael Navarro Meneses.
A Jiménez le entregaron la imagen obtenida con un teléfono celular y otras pruebas como la receta de biológicos reumatológicos para un paciente, la cual se surtió en farmacia, pero es otra anomalía porque desde hace algunos años en el hospital existe un centro de mezclas. Ahí se concentran los fármacos que se administran vía intravenosa y requieren ser diluidos en otra solución.
Las solicitudes de medicamentos, con gramaje y número de dosis, deben llegar a ese centro de mezclas y no a la farmacia. Los fármacos tampoco deberían estar en un refrigerador al que únicamente tiene acceso la jefa del servicio, subrayó la doctora que en mayo y junio fue cesada en sus plazas de confianza y de base, respectivamente.
El mecanismo descrito para la prescripción de terapias busca tener un mejor control de los fármacos, cuyo costo puede ser hasta de 60 mil pesos, así como garantizar al máximo las condiciones de asepsia en la preparación de los tratamientos. Anteriormente, este procedimiento se realizaba en los pisos, con el riesgo de contaminación inherente.
Jiménez explicó que con la misma fecha de la receta mencionada, el servicio de reumatología solicitó al centro de mezclas un tratamiento para el mismo paciente. Significa que hubo dos salidas de medicamentos y se supone que al menos una se habrá aplicado efectivamente al enfermo, apuntó la ex trabajadora del CMN 20 de Noviembre.
Jiménez García dio ayer una segunda conferencia de prensa para presentar nuevas evidencias de las acusaciones que hizo la semana pasada, respecto al robo de medicamentos en el hospital, sobre todo, apuntó, luego de que el director, Rafael Navarro, pretendió desmentir dicha información.
El pasado martes, el funcionario convocó a una conferencia para desmentir los señalamientos que apenas unas horas antes había hecho Jiménez García. Rechazó que existiera robo de medicamentos y de plano dijo desconocer que tratamientos de quimioterapia hubieran sido devueltos en una bolsa de plástico y menos que existiera evidencia de tal hecho.
Sin embargo, ayer Jiménez García presentó la copia de la constancia de hechos levantada el 19 de agosto de 2009, cuando una paciente entregó la bolsa a personal del hospital. Firmaron como testigos Felipe Gómez, coordinador de asistentes de la dirección; Enrique Chacón, jefe de la división de medicina crítica; Santa Precoma, apoyo administrativo en salud, y Jiménez García, entonces coordinadora médica. El documento incluye la lista de 12 productos, cinco de los cuales ya habían caducado. El resto también se perdió porque ese tipo de fórmulas deben permanecer en refrigeración.