Monterrey, 3 de julio. La selección uruguaya consiguió su boleto a las semifinales de la Copa del Mundo Sub-17, tras derrotar 2-0 a Uzbekistán, en partido disputado en el estadio Universitario.

Santiago Charamoni, al minuto 29, y Rodrigo Aguirre, al 64, marcaron los goles de la celeste, que por primera vez está entre los cuatro mejores del orbe en esta categoría y se medirá a la verdeamarelha.

El equipo asiático inició bien el encuentro, lanzado al frente y ello le permitió generar su primer arribo apenas a los tres minutos, cuando Abbosbek Makhstaliev recibió un pase por el centro del área, pero no pudo conectar bien la pelota y el portero Jonathan Cubero se quedó con ella.

La respuesta fue inmediata, ya que, a los cuatro minutos, Elbio Álvarez llegó por el sector derecho y sacó tiro cruzado, pero el guardameta Ganisher Kholmurodov, con vistosa vestimenta, se lanzó para desviar el esférico.

Luego, se dio una lucha en la media cancha y los equipos tuvieron algunas llegadas, pero no lograron concretar las opciones de gol.

Los uruguayos buscaron ponerse al frente en el marcador y lo consiguieron a los 29 minutos, cuando Charamoni recibió un pase por izquierda, bajó la pelota con el pecho y mandó un zurdazo para el 1-0.

Uzbekistán reaccionó de manera inmediata y Makhstaliev tuvo otra clara, al recibir, pero conectó mal con la cabeza y el balón se fue a un lado de la cabaña de Cubero.

Los uzbekos tuvieron otra opción en un tiro de esquina, el mediocampista Sarbor Sabirkhodjaev recibió solo en el área, disparó y una vez más el guardameta salvó su marco al desviar por encima del travesaño.

En la parte complementaria, el once asiático intentó constantemente generar peligro, pero se toparon con un Uruguay bien ubicado en el sector defensivo.

Los sudamericanos controlaron a los uzbekos y a los 64 minutos el delantero Rodrigo Aguirre recibió un pase por el centro, se quitó a la defensa y sacó un zurdazo al primer poste para mandar el esférico al fondo de las redes, por lo que Uruguay se puso en ventaja 2-0.

Los asiáticos lucharon incesantemente por acercarse, aunque sin éxito por la férrea marca.

En un contragolpe, el uruguayo Guillermo Méndez se escapaba, pero recibió falta en el área y se marcó el penal. El mismo jugador se encargó de cobrarlo y lo falló.