Viernes 8 de julio de 2011, p. 41
Pese a que el Distrito Federal es la única entidad en el mundo que cuenta con un Programa de Derechos Humanos (PDHDF) las acciones y omisiones
de la administración de Marcelo Ebrard generan una legítima preocupación en el sentido de que dicho instrumento se convierta en una simulación, ya que al momento de tomar medidas concretas en favor de los derechos humanos
el gobierno capitalino viola
sus propios compromisos en aras de intereses económicos o políticos
.
Lo anterior forma parte del documento que organizaciones de la sociedad civil le entregaron el martes a la alta comisionada de la Organización de las Naciones Unidas, Navy Pyllay. Hoy Ebrard y Pyllay se reunirán en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento.
En el documento se reconoce que el GDF ha dado muestras de voluntad política para avanzar en materia de derechos humanos
, pero se enumeran una serie de cuestionamientos
como la privatización de los servicios de agua, el arraigo, el hacinamiento de presos y la realización de obras de infraestructura vial.