Científicos del Centro de Investigaciones y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional concluyeron el armado de Mex-One, el primer robot humanoide, considerado el más avanzado en su tipo en Iberoamérica, el cual puede caminar, identificar y manipular objetos, así como reconocer personas

Eduardo Bayro Corrochano, investigador del departamento de ingeniería eléctrica y ciencias computacionales de la unidad Guadalajara de este centro de estudios, señaló, en conferencia de prensa, que con una inversión de 100 mil dólares se logró desarrollar en dos años una estructura robótica de características similares e incluso superiores a las construidas por empresas japonesas o estadunidenses, así como la creación de un casco con cámaras y computadoras capaz de identificar el entorno físico y alertar sobre posibles obstáculos.

Explicó que pese a contar con recursos limitados, Mex-One podrá tener, en corto plazo, la capacidad de generar por experiencia sus propios aprendizajes, gracias al uso de computadoras de alto rendimiento. Con una estatura de 1.05 metros y de 15 kilogramos de peso es el único en su tipo con capacidad para mantenerse en pie, caminar en línea recta, seguir objetos con una visión en tercera dimensión y calcular su posición.

Construido con una técnica avanzada en el diseño, pues emplea 36 motores de alta precisión, de los cuales seis se ubican en cada pierna, para simular de forma más exacta el movimiento del cuerpo humano al caminar; dos en la cintura, que le permiten doblarse; cinco en cada brazo, cuatro en cada mano, al igual que en la cabeza, con lo que logra movimientos oculares. Se prevé que, a mediano plazo, pueda subir escaleras, sentarse, hablar y aprender por experiencia.

El Mex-One, indicó, el cual tiene una máscara de plástico de alta resistencia, fue construido de manera proporcional, lo que permite mayor estabilidad y soporte cuando realiza actividades que implican movimiento, gracias a la aplicación de novedosos algoritmos de control no-lineal.

Bayro Carrochano, quien cuenta con un equipo de ocho estudiantes de doctorado y cuatro de maestría para el desarrollo de software y programación que permita mejorar la capacidad de moverse, reconocer personas y entablar conversaciones, así como su expresividad gestual del robot, destacó que cuenta con dos computadoras de alto rendimiento con las cuales se controlan numerosos sensores y 80 dispositivos periféricos, así como el procesamiento de datos e imágenes de alta calidad, las cuales estarán contectadas a un servidor de cuatro teclas inalámbrico que actúa como extensión de un cerebro artificicial.

Mex-One y Eduardo Bayro CorrochanoFoto cortesía del Cinvestav

Inteligencia artificial

La idea, apuntó, es concretar un verdadero proceso de inteligencia artificial en la que el robot pueda aprender, pues al estar en funcionamiento tendrá la capacidad de enviar datos preprocesados a un servidor, el cual podrá, durante la noche, refinar parámetros de conocimiento empleando miles de redes neuronales en paralelo, refinar reglas de control de maniobras con el uso de computación evolutiva y neurocomputación.

Nuestra propuesta es que cuando el humanoide se ponga en funcionamiento a la mañana siguiente, pueda recuperar ese nuevo conocimiento proceso en el servidor, que es un modelo muy parecido a lo que ocurre con el cerebro humano cuando dormimos, pues sigue procesando información cognitiva.

A pesar de que las piezas para construir al robot se fabricaron en empresas especializadas en Estados Unidos, lo que impide patentar a Mex-One, indicó, es que tenemos un proyecto con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología para elaborar otro Robot de 1.20 metros, totalmente hecho en el país y con científicos mexicanos.

Aseguró que la principal innovación del robot humanoide desarrollado en el Cinvestav es que logramos tener una arquitectura robótica a bajo costo, comparada el precio en el mercado de otros robots de características similares que alcanza 1.3 millones de dólares, y que por 50 mil dólares se puede duplicar para que otros equipos de científicos desarrollen nuevas habilidades y software en esta especialidad.