Esta semana la ONU lo reconocerá como el país número 193
Se separó definitivamente despues de 50 años de guerra civil con el norte
Domingo 10 de julio de 2011, p. 24
Juba, 9 de julio. Sudán del Sur se proclamó este sábado oficialmente independiente, separándose del norte tras 50 años de conflictos, con lo que se convierte en la nación más joven del mundo y el país número 54 de África.
Por su parte, la comunidad internacional reconoció de inmediato a este nuevo Estado, que figura entre los más pobres pese a que tiene vastas reservas petroleras.
El jefe del Parlamento, James Wanni Igga, leyó la declaración de independencia de Sudán del Sur
ante decenas de miles de habitantes. Poco después fue izada la bandera del nuevo Estado.
Salva Kiir juró como primer presidente, firmó la Constitución transitoria y se comprometió a favorecer el desarrollo y el bienestar del pueblo
. Además, anunció una amnistía general para quienes se levantaron en armas contra Sudán del Sur
.
El presidente de Sudán, Omar Bashir, acudió como invitado de honor. El mandatario es objeto de una orden de arresto de la Corte Penal Internacional de La Haya por genocidio y crímenes contra la humanidad en Darfur, una región del oeste sudanés donde continúa librándose una guerra civil.
En su discurso, Bashir afirmó que el éxito de la nueva república de Sudán del Sur sería igualmente un éxito para Jartum, y llamó a la paz y a relaciones fraternales entre el sur y el norte, después de varias décadas de conflicto.
Es nuestra responsabilidad común construir (una relación) de confianza
que permitirá zanjar cuestiones en suspenso
, dijo.
Sudán del Sur será reconocido la próxima semana como el país número 193 del planeta, cuando está prevista su admisión a la Organización de Naciones Unidas.
El camino a la independencia fue establecido en el acuerdo de paz de 2005, firmado por el Movimiento Popular de Liberación de Sudán y el gobierno sudanés. El texto allanó el camino para la celebración en enero de este año de un referendo, en el que la población del sur votó mayoritariamente a favor de separarse del norte.
Estados Unidos, China, Rusia, la Unión Europea, Canadá, Brasil, Chile y Alemania, son sólo algunos de los países que saludaron el nacimiento del nuevo país.