Arqueólogos mexicanos encontraron tres osamentas de más de 2 mil años de antigüedad, que se presume corresponden al padre, madre y bebé de una familia prehispánica, informó hoy el Instituto Nacional de Atropología e Historia (INAH).

El hallazgo se efectuó en la comunidad de Berriozábal, Chiapas, después de que el dueño de un terreno descubrió los huesos al hacer excavacaciones para construir una fosa séptica.

Debido a los rasgos culturales que presentan, los individuos habrían pertenecido a la elite de la cultura zoque, informó el INAH.

El descubrimiento se hizo en diciembre, pero recientemente concluyeron los primeros estudios. Los especialistas calculan que los restos datan de 200 aC a 400 aC.