Belgrado, 20 de julio. El presidente de Serbia, Boris Tadic, confirmó este miércoles la detención del último fugitivo por presuntos crímenes de guerra ocurridos durante la desintegración de la antigua Yugoslavia, el serbiocroata Goran Hadzic, quien era buscado por la justicia internacional.

Su arresto provocó numerosas reacciones de felicitación de parte de los gobiernos europeos, Estados Unidos, la Organización de Naciones Unidas (ONU) y otros organismos y países.

Era nuestra obligación moral (capturarlo), dijo Tadic, que estimó así cumplidos todos los compromisos internacionales de su país. Con esto, Serbia completó los capítulos más difíciles de cooperación con el tribunal de La Haya y espera ahora que hasta finales de año sea considerado oficialmente candidato a entrar en la Unión Europea (UE), añadió.

Hadzic, líder de la minoría serbia en Croacia entre 1991 y 1995, fue capturado esta mañana a las 08:24 local, dijo Tadic.

La fiscalía precisó que la detención tuvo lugar en un bosque cerca del pueblo de Krusedol, en la región de Fruska Gora, a unos 60 kilómetros al oeste de la capital Belgrado, y que se le capturó después de seguir la pista de unos cuadros que pretendía vender para financiar su huida.

Imagen de archivo de Hadzic ApFoto Ap

Se trata de un paso adelante importante para concretar su perspectiva europea e igualmente transcendental para la justicia internacional, aseguraron el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y la jefa de la diplomacia de Europa, la socialista británica Catherine Ashton, en un comunicado.

El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rassmussen, señaló que tras la reciente entrega de Ratko Mladic a La Haya y esta detención puede cerrarse el capítulo más doloroso de la historia europea reciente.

Hadzic, de 52 años y quien estaba prófugo desde hace una década, fue trasladado este mismo miércoles a una prisión de Belgrado y en los próximos días podría ser enviado a La Haya, donde el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia lo acusa de crímenes contra la humanidad en la década de los años 90.