La Procuraduría General del Justicia (PGJE) del estado de Chiapas suspendió a siete agentes de la Fiscalía Especial de Migrantes e investiga su actuación tras detener y agredir el jueves de la semana pasada en Tapachula al activista Cristóbal Sánchez, a quien, además, le devolvió los 31 mil pesos que había pagado como fianza para obtener su libertad.

Así lo informó el propio activista, quien consideró que las autoridades tuvieron un gesto de buena voluntad, pero todavía insuficiente, por lo que continuará con la huelga de hambre que inició hace cuatro días para exigir que todos los responsables de la agresión en su contra sean debidamente castigados.

El pasado 14 de julio el Instituto Nacional de Migración (INM) realizó un operativo en un bar de Tapachula, donde Sánchez fue detenido con violencia (La Jornada, 16/julio/2011). El estudiante de etnología, quien realizaba una investigación sobre explotación sexual en esa ciudad, interpuso una queja ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) por las agresiones sufridas.

A partir de la información de la PGJE, el activista, organizador de la Caravana Paso a Paso efectuada en Chiapas en enero pasado para protestar por los abusos contra indocumentados, decidió trasladar la huelga de hambre iniciada frente a las oficinas de la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos en Contra de Migrantes (FEDCCM), a la estación migratoria Siglo XXI, ubicada en Tapachula, a fin de exigir que los agentes de esa dependencia que participaron en la agresión también sean investigados y sancionados”.

En entrevista telefónica indicó que los agentes de la Policía Estatal Fronteriza sujetos a investigación son Jaime Morales Bartolón, Luis Miguel Castellanos Vázquez y Hernán López Lucas, además del agente del Ministerio Público Julio Enrique Balbuena y el secretario particular de Enrique Méndez, titular de la FEDCCM, Jorge Arturo Lutman.

Aseguró que fueron los agentes del INM –entre 8 y 10– quienes empezaron a insultarlo y golpearlo el 14 de julio, cuando en compañía de Zuleyma Edain Ramos Valdez y una migrante, se encontraban en un bar realizando investigación de campo, sobre la explotación sexual para su tesis de licenciatura.

En la ciudad de México, estudiantes de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) y compañeros de generación de Cristóbal Sánchez acudieron a las oficinas del INM a entregar una carta en la cual exigieron que se castigue a los responsables de la detención de Sánchez, le sea devuelto el material de trabajo incautado y se retiren los cargos en su contra de daños y lesiones a funcionarios públicos.

También responsabilizaron a la delegada de Migración en Chiapas, Mercedes Gómez Mont, de la integridad física de Cristóbal Sánchez y de las personas que lo acompañan en la huelga de hambre.

Con información de Itza Varela