Londres, 23 de julio. La polémica cantante británica Amy Winehouse, de 27 años, fue hallada muerta en su departamento de Londres, tras una carrera meteórica marcada por problemas con la droga y el alcohol.

La estrella del soul galardonada con cinco premios Grammy –cuya silueta era superdelgada, mostraba ojos rebosantes de rímel y usaba un inconfundible moño alto– era tema frecuente de la prensa popular y luchaba desde hacía años contra sus adicciones, como ella misma explicó en la canción que la lanzó a la fama mundial, Rehab.

Hasta el momento se desconocen las causas de la muerte. La policía fue llamada por el servicio de ambulancias de Londres a una dirección de Camden Square poco antes de las 16 horas (15:05 GMT) de hoy, sábado 23 de julio, a raíz de informaciones sobre el hallazgo de una mujer muerta, afirmó un comunicado policial.

Prosigue la investigación sobre las circunstancias de la muerte. En este primer estadio no disponemos de una explicación, agrega.

El servicio de ambulancias londinense había sido llamado al lugar a las 15:54 (14:54 GMT) y envió dos vehículos.

La policía acordonó la calle frente al domicilio de Winehouse y varios oficiales custodiaban el lugar donde rápidamente se congregaron periodistas, vecinos y admiradores.

Los agentes de la cantante no hicieron comentarios.

Comparada con Billie Holiday

La cantante de soul, cuya voz y debilidades fueron comparadas a las de las más grandes intérpretes de jazz de la historia, como Billie Holiday, había anunciado recientemente haber dejado las drogas, pero no el alcohol.

Conocida por su inconfundible voz grave, Winehouse, que se había sometido a varios tratamientos de desintoxicación en años recientes, debutó en 2003 con el álbum Frank, que le valió una aclamación general y ganó triple disco de platino en el Reino Unido.

Saltó al estrellato tras arrasar en la edición 2008 de los premios Grammy, donde fue galardonada con cinco recompensas por su segundo álbum Back to Black (2006) y el sencillo Rehab.

En preparación para una gira de retorno prevista este verano, según la prensa británica, la Diva trash del soul había estado internada una semana en un centro de desintoxicación de Londres, al parecer por recomendación de su padre, Mitch, quien consideraba que estaba bebiendo demasiado.

Sin embargo, la controvertida cantante tuvo que anular todos los conciertos de esa gira por Europa, incluido uno en España, después de una calamitosa actuación el 18 de junio en Serbia.

Winehouse fue abucheada y recibió rechiflas en el concierto en Belgrado, al que se presentó aparentemente borracha ante 20 mil personas. Durante unos 90 minutos, sólo había logrado mascullar algunos trozos de canciones mientras sus músicos seguían tocando y abandonó dos veces el escenario, sobre el cual se tambaleaba visiblemente.

Entre los conciertos anulados figuraba su presentación en el festival BBK Live de Bilbao, donde debió encabezar el cartel del segundo día.

También había cancelado presentaciones en Estambul; Atenas; Locarno y Nyon, Suiza; Lucca, Italia; Wiesen, Austria, y Bydgoszcz, Polonia.

La cantante hizo su última aparición en público en un local de Camden, The Roundhouse, el miércoles, donde se sumó a su ahijada Dionne Bromfield en el escenario.

Winehouse bailó con ella y animó al público a comprar el álbum de la joven antes de salir del local.

Es muy triste, no hay nada más que decir. Era un alma perdida; que descanse en paz, afirmó la cantante británica Lily Allen en un mensaje en su cuenta de Twitter.

Son “verdaderamente tristes las noticias sobre Amy Winehouse. Que su inquieta soul (alma) descanse en paz”, coincidió en afirmar la actriz estadunidense Demi Moore.