Gijón, 29 de julio. Los escritores Juan Esteban de Constaín, de Colombia, y el argentino Ricardo Piglia, fueron hoy declarados ganadores en dos de las seis categorías entre los diversos premios que se otorgaron en la Semana Negra de Gijón.

En un acto que fue parte de la edición 24 del encuentro, que se realiza en esta ciudad del norte de España del 22 al 31 de julio, la organización y el jurado anunciaron a los ganadores, a la vez que destacaron el nivel de las demás obras finalistas.

En la ceremonia encabezada por el director de la Semana Negra, Paco Ignacio Taibo II, los miembros del jurado entregaron las figuras de Rufo, elaboradas ex profeso para estos premios.

El premio Hammet a la mejor novela negra original en castellano en 2010 fue para Piglia por Blanco nocturno (editorial Anagrama), en una categoría en que el jurado tuvo más finalistas.

Por este premio, que también celebra su edición 24, compitieron los españoles Manuel Rivas, Juan Ramón Biedma, Juan Bolea, José Carlos Somoza, Willy Uribe y el uruguayo Hiber Conteris.

El premio Celsius a la mejor novela de fantasía, ciencia ficción o terror publicada en castellano en 2010 fue para el español Ismael Martínez, con Mujer abrazada a un cuervo (editorial Salto de Página).

Como finalistas de esta categoría, que se convocó por primera vez en 2008, estuvieron los españoles Jorge Carrión con su obra Los muertos (editorial Mondadori) y Javier Negrete con El sueño de los dioses (editorial Minotauro).

El premio Espartaco a la mejor novela histórica publicada en castellano fue para el colombiano Juan Esteban Constaín, con su obra ¡Calcio! (Seix Barral Colombia), que crea una prehistoria del futbol en el siglo XVII.

En esta categoría, que se convoca desde 2005, compitieron el argentino Miguel Bonasso con La venganza de los patriotas (editorial Planeta) y la española Cristina Sánchez-Andrade con Los escarpines de Kristina de Noruega (editorial Roca).

El premio Rodolfo Walsh al mejor libro de no ficción sobre tema criminal, publicado en castellano en 2010, se concedió ex eaquo para los periodistas Cruz Morcillo y Pablo Muñoz por Palabra de vor (Espasa), y a Dani El rojo y Lluc Olivera por Confesiones de un gánster de Barcelona (Ediciones B).

Monstruos, mitos, flores

En esta categoría, que se convoca desde el nacimiento de la Semana Negra, en 1988, compitió el mexicano Héctor de Mauleón, con su obra Marca de sangre (editorial Planeta México)

El premio Memorial Silverio Cañada a la mejor novela negra publicada en castellano fue para el español Javier Calvo, por Corona de flores (editorial Mondadori).

En este greconocimiento, instituido en 2002, los finalistas fueron el argentino Miguel Ángel Molfino con Monstruos perfectos (editorial Viceversa), el español Milo Krmpotic con Las tres balas de Boris Bardin (editorial Caballo de Troya) y la española Vanessa Montfor con Mitología de Nueva York (editorial Algaida).

El Concurso Internacional de Relatos Policíacos a obras rigurosamente inéditas, que se concede desde 1988, lo ganó el español Reynaldo Amado Liyo, con su cuento Arráncame la vida con el último beso de amor.