El techo de la deuda. Se autoriza un aumento del límite legal de deuda en al menos 2.1 billones de dólares.

Primera etapa de recorte de gastos. Se autorizan recortes de gastos por más de 900 mil millones de dólares en la próxima década. La Casa Blanca señaló que los recortes afectarán los gastos discrecionales y no de la seguridad social, y el programa de salud para ancianos Medicare.

Segunda etapa de recorte. Se crea una comisión del Congreso, con igual número de miembros demócratas y republicanos, para determinar recortes por 1.5 billones en todos los sectores. Deberá presentar sus recomendaciones el 23 de noviembre, y las cámaras deberán votar, sin posibilidad de cambios, el 23 de diciembre.

Si no se aprueban los recortes, entrarán en vigor recortes de gasto automáticos por el mismo monto. Medicare enfrentaría recortes automáticos, pero la seguridad social, Medicaid, la paga de los empleados federales y los beneficios para los veteranos y los más pobres estarían excluidos.

Gastos de defensa. Se prevén reducciones por 350 mil millones de dólares en los próximos 10 años, parte de una primera etapa.

Impuestos. Los republicanos subrayaron que no se incluye ningún aumento de impuestos.

Enmienda constitucional. El acuerdo insta al Congreso a votar para fin de año una enmienda a la Constitución que obligue a un presupuesto equilibrado.