El Cairo, 1º de agosto. El ejército egipcio entró hoy en la emblemática plaza Tahrir de El Cairo para dispersar una protesta de centenares de personas y retirar las tiendas de campaña ante la proximidad del juicio del ex presidente Hosni Mubarak.

Los militares exhortaron a los manifestantes que acampan en el lugar desde el 8 de julio a evacuar la plaza y como advertencia dispararon al aire, pero los manifestantes respondieron lanzando piedras e ignoraron las órdenes de evacuación.

Decenas de personas fueron detenidas. Muchas intentaron refugiarse en una mezquita, que fue rodeada por los soldados. Al parecer, varios manifestantes resultaron heridos en la avanzada del ejército.

La movilización tiene como objetivo pedir a la junta militar que gobierna el país que agilice las reformas democráticas y los procedimientos contra los ex responsables del régimen del derrocado presidente Hosni Mubarak.

La plaza es un punto neurálgico de la ciudad y estaba cerrada al tráfico, lo que irritó a algunos egipcios cansados de las protestas que han alterado sus vidas y dañado la economía del país.

Y en este contexto el próximo miércoles comienza en la capital egipcia el proceso contra Mubarak, sus dos hijos y el ex ministro del Interior Habib Adli, acusados de haber ordenado matar a casi 800 manifestantes durante la rebelión popular que comenzó el 11 de febrero y orilló a que el mandatario dejara el poder.

El fiscal general de Egipto, Abdel Meguid Mahmud, ordenó al ex presidente que comparezca a la vista inaugural del juicio en su contra, informó el diario semioficial Al Ahram. El proceso contra Mubarak tendrá lugar en la academia de policía a las afueras de El Cairo y será transmitido por televisión.

Mubarak, de 83 años, no ha sido visto en público desde febrero, cuando oficializó su renuncia. Recibe tratamiento médico en un hospital en el balneario de Sharm el Sheij a orillas del mar Rojo desde el 13 de abril por probelmas del corazón y se encuentra bajo arresto domiciliario.

Los hijos de Mubarak, Alaa y Gamal, también se encuentran en una prisión en El Cairo.