Como cada seis años, la conformación del Consejo Político Nacional (CPN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) vuelve a confrontar lealtades, tanto entre quienes aspiran a la candidatura presidencial como entre la dirigencia en turno, pues históricamente quien logra el control de ese órgano, que entre sus facultades tiene la de seleccionar el proceso para la postulación de aspirantes a cargos federales de elección popular y autorizar al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) la expedición de las convocatorias respectivas, obtiene la nominación.

De acuerdo con análisis del partido respecto de los procesos anteriores, el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, tiene garantizada la candidatura presidencial en una elección cerrada, en la que intervienen exclusivamente delegados al CPN, por lo que el otro aspirante visible a la nominación, el senador Manlio Fabio Beltrones, busca una abierta.

Meses antes de la 54 sesión ordinaria del CPN, que se llevó a cabo el fin de semana anterior, los interesados ya comenzaron a negociar con organizaciones y sectores para que la renovación de dicho organismo les sea propicia, aun cuando la dirigencia partidista asegura que la intención de voto favorable al tricolor es tan amplia que podría ganar la Presidencia de la República con cualquiera de los dos candidatos.

Sin embargo, los equipos de ambos aspirantes y del dirigente nacional, Humberto Moreira, no parecen dispuestos a dejar nada a la suerte. Unos y otros hacen números para identificar simpatizantes o de plano pasar la factura por los favores políticos que han impulsado candidaturas al Senado, diputaciones e incluso gubernaturas.

En este último caso, para nadie es secreto el fuerte apoyo que brindó el mandatario mexiquense a los aspirantes a gobernadores de los dos años anteriores, incluso a abanderados afines a Beltrones, como el actual gobernante de Querétaro, José Calzada Rovirosa. De trayectoria reconocida por ambos grupos, el mandatario fue impulsado en el Senado por Beltrones y apoyado en su campaña por Peña Nieto. A la larga tendrá que definirse por alguno de los dos.

Otro mandatario surgido del Senado es Mario López Valdez, de Sinaloa, quien a pesar de haber contendido por partidos distintos al tricolor continúa llamando jefe a Manlio Fabio Beltrones y no ha perdido influencia en los sectores del partido. Caso distinto de los mandatarios de Tamaulipas, Egidio Torre; Durango, Jorge Herrera, y Nayarit, Ney González, quienes, aseguran integrantes de ambos grupos, son pragmáticos y se inclinarán hacia donde sople más fuerte el viento.

En las cuentas de Manlio Fabio Beltrones están los gobernadores de Zacatecas y Aguascalientes. En las de Peña Nieto la mandataria de Yucatán, quien fue impulsada en el Senado por Beltrones, pero ha asumido el papel de jefa de campaña de Peña Nieto. Además, simpatizan abiertamente con el mexiquense los jóvenes gobernadores de Veracruz y Quintana Roo.

Si los dos intentan hacerse del mayor apoyo posible entre los gobernadores, también lo hacen con organizaciones y sectores. Al CPN, la Fundación Colosio, que encabeza Marco Antonio Bernal, suma 10 consejeros, 50 el sector popular y 50 el Frente Juvenil Revolucionario, que se vinculan con Manlio Fabio Beltrones. Los sectores agrario y obrero suman 100 en favor de Peña Nieto, y 50 más del Movimiento Territorial, aunque su dirigencia también es identificada como parte de los pragmáticos.

Si bien encabezan la integración del CPN el presidente y la secretaria general del CEN, los ex presidentes del Comité Ejecutivo Nacional, los presidentes de los comités directivos estatales y del Distrito Federal, un presidente del comité municipal de cada estado y un presidente de comité delegacional, también forman parte del mismo una tercera parte de los senadores y de los diputados federales, dos diputados locales por cada entidad federativa, los gobernadores de filiación priísta, un presidente municipal por cada estado y un jefe delegacional, quedan muchos espacios aún por conquistar.

Baste decir que el Instituto de Capacitación y Desarrollo Político aporta 10 consejeros; hay tres representantes de los grupos de militantes con discapacidad y tres representantes de los adultos mayores. También existen 50 consejeras del organismo nacional de mujeres priístas, cinco de la Asociación Nacional de la Unidad Revolucionaria, cinco de la Asociación Nacional Revolucionaria General Leandro Valle, tres por cada organización adherente con registro nacional y 480 a razón de 15 por entidad federativa.

Así, la lucha por el CPN, antesala de la selección de método y candidato, apenas comienza.