El Grupo Aeroméxico, Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) y la empresa fabricante de aeronaves Boeing anunciaron el primer vuelo transcontinental con biocombustible, el cual partió anoche en la ruta Ciudad de México-Madrid, el primero en vuelo transcontinental.

Además, la aerolínea anunció la implementación de un programa de vuelos comerciales con biocombustibles a lo largo de un año en la ruta a San José de Costa Rica, con equipos Beoing 737-700, aunque directivos de Aeroméxico reconocieron que su uso no es viable financieramente. El precio del biocombustible es de 10 a 15 veces más caro que el tradicional, que es de 10 pesos litro.

Por ello, el secretario de Energía, José Antonio Meade, descartó que el uso del biocombustible en la aviación se generalice en el corto plazo.

No se ve sencillo que la industria de la aviación deje de utilizar el combustible tradicional, dijo el funcionario, invitado a la conferencia de prensa donde se hizo el anuncio.

Para el vuelo, el biocombustible es suministrado por ASA, la cual dispondrá de 26 mil litros de su inventario. Dicho combustible se compone de una mezcla de 30 por ciento de biokeroseno parafínico sintético (BioKPS) obtenido de la planta jatropha y 70 por ciento de turbosina tradicional, el cual es abastecido en el tanque central de la aeronave.

Ésta es la tercera ocasión en lo que va de 2011 en que ASA participa como proveedor en un vuelo con biocombustibles. La primera fue en un vuelo de demostración; la segunda, de manera comercial a escala nacional, y en esta ocasión con un vuelo internacional, primero en su tipo en el mundo, todos llevados a cabo con aerolíneas mexicanas.

En su intervención, el director de ASA, Gilberto López Meyer, informó que el inventario total de biocombustibles es de apenas 100 mil litros, notoriamente insuficiente para atender la demanda de combustible total de la aviación nacional.

Se tiene un inventario suficiente para sostener el programa de vuelos de Aeroméxico, además de una reserva para otras aerolíneas interesadas. ASA vende diariamente poco menos de 10 millones de litros de combustible tradicional.

Sin embargo, López Meyer insistió que éste es un proceso de mediano y largo plazos, donde la meta en 2015 es cubrir con biocombustibles uno por ciento de la demanda anual, es decir, ser capaces de producir al año unos 40 millones de litros; para 2020 se calcula llegar a producir 15 por ciento (700 millones de litros), y en 2040 cubrir 50 por ciento de la demanda.

López Meyer aclaró que aunque el inventario de 100 litros de biocombustibles es poco para la venta total de ASA, es suficiente para poder atender la demanda de este combustible de segunda generación. Asimismo, expresó su confianza de que en la medida en que se vaya generalizando su uso se reduzca su costo de producción.

A la conferencia, realizada en las instalaciones de ASA, acudieron los secretarios de Energía, José Antonio Meade; y de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Elvira Quesada; los directivos de Aeroméxico, José Luis Barraza y Andrés Conesa, así como los directivos de Boeing y de General Electric –esta última constructora de los motores–, además de un representante del gobierno de Chiapas, entidad líder en la producción de la planta jatropha.