Fue dirigida por Graham Cutts; el británico diseñó el escenario y editó el material
Jueves 4 de agosto de 2011, p. 9
Wellington, 3 de agosto. Gran parte de lo que se piensa que es la obra más antigua conservada en la que trabajó el director de cine británico Alfred Hitchcock (1899-1980), que se creía desaparecida, fue hallada en Nueva Zelanda, informó hoy el archivo cinematográfico de Wellington.
White Shadow (Sombra blanca) es una cinta muda de 1923 en la que Hitchcock, 24 años, participó como asistente del director Graham Cutts.
Al parecer también diseñó el escenario y editó el material del que ha sido descrito como un melodrama salvaje, protagonizado por Betty Composon en un papel en el que interpreta a dos hermanas gemelas, una angelical y otra desalmada.
La cinta se descubrió justo ahora, cuando que se cumplirá el 112 aniversario del nacimiento del realizador, la próxima semana.
Obra maestra
El filme se encontraba en una caja fuerte. Sólo aparecieron los tres primeros rollos de los seis que integran la cinta, y es la única copia que existe. Se trata de 30 minutos de grabación. No está completa, pero ya puede reconocerse una obra maestra
, señaló la fundación estadunidense que se dedica a la conservación de películas. Según Los Angeles Times, la película se proyectará el próximo 22 de septiembre en Beverly Hills.
El presidente de la asociación de críticos de cine estadunidenses, David Sterritt, habló de un descubrimiento único. “Es uno de los sucesos más significativos de todos los tiempos para investigadores, críticos y admiradores de la extraordinaria obra del cineasta.
Hitchcock empezó sólo dos años después a dirigir. Estos rollos de cine ofrecen una ocasión única para estudiar sus ideas visuales y narrativas en ciernes
, añadió.
Según Sterritt, el director de la cinta, Graham Cutts, miraba con envidia al joven talento de Hitchcock y no le facilitaba el trabajo.
La película es una de las que ha rescatado el coleccionista neozelandés Jack Murtagh, entre otra serie de cintas mudas.
Su nieto entregó el material en 1989 al archivo cinematográfico del país, pero la falta de fondos hizo que muchas películas se quedaran enterradas en cajas fuertes que protegen del fuego y no se estudiaron más.
Muchas cintas viejas fueron redescubiertas en ese país porque algunas fueron hechas para circular por todo el mundo y al parecer Nueva Zelanda fue su última parada, por lo que el archivo de esa nación se considera valioso.
Entre otras, se rescató en 2009 una copia de la cinta de John Ford Upstream, de 1927, que también se creía perdida.
El año pasado, expertos de la fundación estadunidense para el mantenimiento de películas comenzaron a indagar en el archivo neozelandés en busca de antiguas producciones estadunidenses. Y así cayeron en manos de una de las investigadoras las cintas de White Shadow.