Ciudad Juárez, Chih., 3 de agosto. En los tres años recientes la Policía Federal (PF) y personal militar detuvieron a 24 miembros del grupo criminal La Línea y de la pandilla Los Aztecas, a los que acusaron de ser jefes del cártel de Juárez y cometer cientos de homicidios, como se imputó a Antonio Acosta Hernández, El Diego o El Blablazo –quien fue presentado la semana pasada–, sin que fueran consignados por esos delitos perpetrados en el estado de Chihuahua; sólo les fincaron responsabilidades por delincuencia organizada, delitos contra la salud y portación de armas.

El pasado 28 de noviembre, el jefe de la división de seguridad regional de la PF, Luis Cárdenas Palomino, presentó a Arturo Gallegos Castrellón, El Farmero, como presunto líder de Los Aztecas y uno de los principales sicarios que operaban en Juárez.

Gallegos Castrellón aceptó haber ordenado más de 3 mil asesinatos –80 por ciento de los homicidios registrados en esa ciudad desde 2009–, entre ellos los perpetrados en Villas de Salvárcar, el 30 de enero de 2010, y los de cinco agentes federales, que también se atribuyen a El Diego.

Las acusaciones contra El Farmero son similares a las que se hacen a El Diego. Cárdenas Palomino presentó a ambos y explicó, con nueve meses de diferencia, que cada uno de ellos ordenó los asesinatos de dos empleados del consulado estadunidense en Juárez, cometidos el 14 de marzo de 2010, de las 16 personas ejecutadas en Villas de Salvárcar y de al menos cinco agentes federales.

Al momento de su declaración, Gallegos Castrellón afirmó que recibió información de que los asistentes a la fiesta durante la cual se realizó la matanza en Villas de Salvárcar, eran miembros de la pandilla Artistas Asesinos, y cuando se percataron de que era un error, igualmente ordenó que se llevara a cabo la ejecución, declaración similar a la de El Diego.

Otro presunto capo, José Rodolfo Escajeda Escajeda, El Rikín, detenido el 5 de septiembre de 2009, fue presentado como lugarteniente y uno de los principales operadores del cártel de Juárez.

También Óscar Alonso Candelaria Escajeda, La Gata, señalado como líder del grupo criminal, quien era custodiado por Iván Gándara Trejo, El Lala. Ambos son señalados por la PF como los principales operadores del cártel de Juárez.

El año pasado, Pedro Sánchez Arras, El Tigre, fue detenido en Parral, acusado de ser lugarteniente del cártel de Juárez. Roberto Sánchez, hermano de El Tigre y tercero al mando de La Línea, fue detenido en 2010 y consignado al penal de Ciudad Juárez.

Otros presuntos líderes y lugartenientes a quienes se acusó de decenas de homicidios son: Francisco Ramón Escobar Carrillo, El Ramoncillo –de 20 años de edad y sobrino de Vicente Carrillo Fuentes, El Viceroy, líder del cártel de Juárez–, y Juan Padilla Juárez, La Paulina, a quien se atribuyen al menos 10 asesinatos.

Otros presuntos homicidas detenidos son Jorge David Pineda Villa; José Guadalupe Díaz Díaz, El Zorro, al que se imputa el asesinato de un agente federal; Rogelio Segovia Hernández, El Royser, acusado de distribuir drogas, secuestrar y perpetrar homicidios en Aldama, Villa Ahumada y Chihuahua, además de ejecutar a 20 personas en el centro de rehabilitación Fe y Vida, en la capital del estado.

Rogelio Amaya Martínez, El Roger, fue acusado de matar a policías federales, participar en la colocación de un coche-bomba en Juárez el 15 de julio de 2010 y de otros delictos.

Otros detenidos acusados de decenas de asesinatos, pero finalmente procesados por delitos contra la salud, delincuencia organizada o portación ilegal de armas de fuego son: Jesús Enrique Murillo, El Piwi; Luis Humberto Hernández Celis, El Pack; José Iván Contreras Lumbreras, El Keiko; Cristian Rosado Mendoza, El Cris; Gonzalo Domínguez Sánchez, El Chore; Jesús Ernesto Chávez Castillo, El Camello; Jesús Armando Acosta Guerrero, El 35; Luis Carlos Vázquez Barragán, El 20; Marco Antonio Guzmán Zúñiga, El Brad Pitt; Jorge Alberto Navarro Valenzuela, El Coque, y Jorge Antonio Méndez, El Chapito.