El ministro Juan Silva Meza, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), afirmó que un juez sin capacidad profesional comprobada no puede cumplir con su tarea, al inaugurar un nuevo ciclo de la especialidad en administración de justicia en juzgados de distrito, que se lleva a cabo en la Escuela Judicial.

Durante el acto se dio a conocer que esta especialidad impartida por el Instituto de la Judicatura Federal, con el reconocimiento oficial de la Secretaría de Educación Pública en el nivel de posgrado, será tomado en cuenta para los concursos de selección de las nuevas generaciones de jueces federales.

En presencia de los consejeros de la Judicatura Federal, César Esquinca Muñoa, Juan Carlos Cruz Razo y Óscar Vázquez Marín, se informó que de un total de 882 solicitantes, solamente fueron admitidos 53 aspirantes a ocupar el cargo de juez de distrito, y fue entonces que el ministro Silva Meza resaltó que un juez sin capacidad profesional comprobada no puede cumplir su tarea y no tiene credibilidad alguna, ni frente a las partes, ni frente a la sociedad.

Para el presidente del máximo tribunal, “este curso sensibilizará (a los candidatos a juez de distrito) para que, en su momento y desde la trinchera que les corresponda, sean los arquitectos de un nuevo sistema de justicia que sea más cercano a las exigencias y a los reclamos de la sociedad, la cual está ávida de confiar en sus juzgados y tribunales y que, no está de más decirlo, auspicia este esfuerzo.

Los estudios que cursarán también les ayudarán a cumplir las obligaciones que tienen para con la sociedad, lo que constituye una característica de los funcionarios al servicio del estado democrático de derecho que todos estamos empeñados en fortalecer y mejorar, dijo a los participantes de la especialidad.

Por su parte, el magistrado Leonel Castillo González, director general del Instituto de la Judicatura Federal-Escuela Judicial, expuso que esta especialidad constituye una muestra de las actividades con las que la Judicatura Federal se prepara para salir victoriosa en la emisión de decisiones de los juzgadores federales, con apego a la legislación nacional, así como a los tratados internacionales y a su interpretación por organismos internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos.