La exposición más reciente del pintor y escultor Ángel Ricardo Ricardo Ríos (Holguín, Cuba, 1965) se titula Obsesiones.

Se puede visitar en el Museo de Arte de la Secretaría de Hacienda (Antiguo Palacio del Arzobispado), en Moneda 4, Centro Histórico.

Radicado en México desde 1991, el artista dice: uno repite una especie de obsesión. Hay una cosa como sensual, de blanco y negro, duro y blando, que se manifiesta en casi todas mis piezas.

La obra de Ricardo Ríos se caracteriza por una fuerte dosis de erotismo que, sin embargo, se maneja de modo sutil, por ejemplo, el uso excesivo de la pasta, del color, de pintar con la mano.

Para el entrevistado, pintar siempre es un acto sensual, al acariciar durante horas una superficie. He trabajado todos los soportes, entonces, tengo mucho respeto por la pintura. Los que pintan tienen una relación muy especial tanto como de terapia, como con el material, la idea de hacer cosas o de tocar cosas con las manos.

Obsesiones se compone de un mural (en ocho secciones), 30 dibujos y dos pinturas.