Roma, 9 de agosto. La Federación Italiana de Futbol (FIGC, por sus siglas en italiano) impuso severas sanciones a 18 futbolistas y 17 clubes por un escándalo de apuestas ilegales y manipulación de partidos.

El Atalanta Bergamo, de la primera división, iniciará a fines de agosto la nueva temporada con un descuento de seis puntos y sin su capitán Cristiano Doni, suspendido tres años y medio.

De esta manera disminuye la probabilidad de que el Bergamo mantenga la categoría y la carrera de Doni, de 38 años, llegó prácticamente a su fin.

El ex integrante de la selección italiana Giuseppe Signori y otros nueves acusados fueron condenados al castigo máximo de cinco años de suspensión y la exclusión de por vida del futbol profesional.

Signori y Doni, sin embargo, niegan toda participación en apuestas ilegales.

En tanto, el club Ascoli, de la segunda división, se hizo acreedor a un descuento de seis puntos para la próxima temporada y una multa de 50 mil euros (71 mil dólares), mientras Chievo Verona y Sassuolo deberán pagar cada uno 20 mil euros.

Para Alessandria y Ravenna, de la tercera división, la condena fue el descenso forzoso.

Actualmente unos 60 equipos de primera, segunda y tercera división del calcio están bajo sospecha de manipulación y las sanciones de la justicia deportiva son punto de partida para una investigación de la justicia italiana, que ha levantado cargos por asociación ilícita y fraude.

El equipo Chievo Verona llegó a un acuerdo con la comisión disciplinaria y abonará una multa de 80 mil euros (unos 115 mil dólares), porque su asesor Stefano Bettarini es acusado de haber manipulado partidos y también de haber apostado grandes sumas en Asia con resultados arreglados.