Un tractocamión cargado con 40 toneladas de cemento se quedó sin frenos en el municipio de Aramberri –unos 300 kilómetros al sur de Monterrey, Nuevo León–, arrolló a un peatón y arrastró un vehículo antes de impactarse contra una guardería, con saldo de tres menores y tres adultos muertos, además de dos heridos.

Antes del mediodía, el vehículo de la empresa Bonampak, de Córdoba, Veracruz, llevaba el material de construcción a una ferretería cuando se quedó sin frenos, informó Teófilo Hernández Rincón, segundo comandante de la policía municipal de Aramberri.

El conductor del camión, Sotero Tapia, de 32 años de edad, alertó con el claxon que no podía detener el vehículo. En medio de un estruendo, el camión arrasó lo que encontraba a su paso, mató a Arturo Cruz Rodríguez, lugareño de 32 años de edad, y a Raúl Puente, conductor de un vehículo estacionado frente a la guardería.

La mayoría de los 80 niños que se hallaban en la estancia infantil Belén, en la colonia Emiliano Zapata, a la entrada de la cabecera municipal de Aramberri, alcanzaron a ponerse a salvo antes de que el camión se estrellara contra el inmueble, construido por la Secretaría de Desarrollo Social.

La estructura de la guardería, de dos habitaciones, se vino abajo y sepultó a Giovanna Elizabeth Cueto, de seis años de edad; Valeria Garza Vázquez, de año y medio, y Jimena Monserrat Luna, de cuatro años, así como a la encargada de la estancia, Rosa María Castillo Argüello, de 34 años de edad.

En estado grave fueron trasladados al Hospital Universitario de Monterrey, en un helicóptero del gobierno estatal, Héctor Guadalupe Nava Rodón, de año y medio de edad, así como el chofer de la unidad de carga.

El alcalde Rafael Flores Villanueva manifestó que al menos tres helicópteros de Protección Civil del estado apoyaron las labores de rescate y atención a las víctimas.

En Hermosillo, Sonora, Julio César Márquez, vocero del Movimiento Ciudadano por la Justicia 5 de Junio, comentó que este percance recuerda a la sociedad y las autoridades que aún falta mucho por hacer en la prevención de accidentes en las guarderías y estancias infantiles del país.

La muerte de los tres niños y tres adultos se pudo haber evitado si las autoridades hubieran prohibido la instalación de la guardería a unos cuantos metros de una vía rápida, agregó.

Recordó que el movimiento formado por padres de las víctimas de la tragedia en la guardería ABC en Hermosillo, que cobró la vida de 49 niños en 2009, ha buscado impulsar cambios en las leyes para que ninguna guardería o estancia infantil se encuentre en zonas de riesgo, lo que por desgracia, dijo, aún está muy lejos de ser realidad.

Es parte de lo que busca la Ley General de Estancias Infantiles, regular la instalación y el funcionamiento de estos establecimientos, sobre todo en materia de protección civil, indicó.

Por desgracia abren estancias infantiles sin verificar la preparación de las personas que atienden a los niños, sin cuidar las medidas mínimas de seguridad, por ejemplo, que estén lejos de gasolineras, almacenes con objetos inflamables o vías rápidas y carreteras, comentó.

Expuso que el gobierno federal ha sido muy irresponsable en lo referente a guarderías y estancias infantiles del Instituto Mexicano del Seguro Social y de la Secretaría de Desarrollo Social, tanto administradas por esas dependencias como subrogadas a particulares.

Hay que trabajar para que la Ley de Estancias Infantiles no sea letra muerta; es responsabilidad de las autoridades, pero también de la sociedad, de nosotros los padres también, finalizó Márquez.