Unidad Panamericana es la obra más monumental creada por el artista
Ocupa 151 metros cuadrados y está en el City College de San Francisco
Se encuentra en buen estado y sólo necesita un trabajo de consolidación de estratos al fresco, informa el INBA
Sábado 13 de agosto de 2011, p. 2
La obra mural de mayores dimensiones realizada por Diego Rivera, titulada Unidad Panamericana, que se encuentra en el City College de San Francisco, California, tendrá nueva sede, cuya construcción está planeada concluirá dentro de cuatro años.
Autoridades de la institución educativa y del consulado de México en esa ciudad estadunidense firmaron en mayo pasado un acuerdo para garantizar la conservación de la obra de arte y el compromiso para buscar recursos con la finalidad de edificar el nuevo espacio cultural, donde se exhibirá el mural cuya superficie es de 151 metros cuadrados y pesa 23 toneladas.
De igual forma, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) dio a conocer que Guadalupe Rivera Marín, hija del pintor mexicano, encabeza una sociedad que recauda fondos para esa construcción.
El nuevo complejo para actividades artísticas, mayoritariamente sobre cultura latina, se llamará Center for Pan American Unity. El proyecto plantea una fachada de vidrio transparente que permitirá ver el mural desde el exterior del edificio, además de reorientarlo hacia el norte, tal como lo habían imaginado Diego Rivera Rivera y el arquitecto Timothy Pflueger, detalló en un artículo William Maynez, protector moral de la obra que es considerada un tesoro invaluable por el City College.
Gigantesco puente cultural
El fresco titulado originalmente Marriage of the Artistic Expression of the North and of the South on this Continent fue pintado en 1940 como parte de la Exposición Internacional de Golden Gate y fue un legado al colegio californiano, donde actualmente se ubica en el teatro Diego Rivera, localizado dentro del campus de la avenida Ocean.
El mural que estoy pintando ahora trata de la unión entre la expresión artística del Norte y la del Sur de este continente, y eso es todo. Considero que para lograr un arte americano, verdaderamente americano, será necesario esto, combinar el arte indígena, el mexicano y el esquimal, con un impulso creador similar al que produce máquinas, la invención que emana del lado material de la vida, que es también un impulso artístico, primordialmente el mismo impulso, pero con otra forma de expresión
, expresó Diego Rivera en una entrevista cuando realizaba la pintura.
En el centro del mural hay una figura, un lado consiste en el cuello de Quetzalcóatl, con elementos de la diosa mexica de la Tierra y del dios del agua, del otro lado una máquina utilizada para fabricar piezas de aviones, un personaje que refleja la fusión de la cultura del norte y el arte sureño.
Diego Rivera llegó a la ciudad californiana en 1940, invitado por el arquitecto Pflueger para participar en la exposición internacional que se desarrollaba en medio de la Bahía de San Francisco y que recibió a miles de visitantes, específicamente como parte de la exhibición titulada Arte en acción, que permitía al público observar a los artistas durante el proceso de creación.
Cuando Rivera fue comisionado para Unidad Panamericana, se había divorciado de Frida Kahlo. Durante el periodo de trabajo, la pareja volvió a casarse, incluso la pintora, vestida de tehuana, aparece entre los numerosos personajes en el fresco de dimensiones monumentales que se instalaría en una biblioteca que se construiría en terrenos del actual City College, pero que nunca se realizó.
Casi 30 mil personas acudieron en diciembre de 1940 a Treasure Island para ver la obra de Rivera, que se exhibió meses después de que había culminado la exposición internacional.
Después, el fresco fue empacado en 10 cajas y almacenado, hasta que en 1961 esa decena de paneles fueron instalados en el teatro del centro educativo.
El mural se encuentra en buen estado, sólo se hará una trabajo de consolidación de estratos al fresco que fue colocado sobre bastidores, por lo que se facilita su traslado, informó Gabriela Gil, directora del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam), dependencia del INBA que brinda asesoría sobre los pormenores y requerimientos para mover e instalar el mural en su nuevo hogar ubicado a 500 metros del actual.
Entre los estudios que realizan los restauradores del Cencropam se encuentran un análisis químico de la constitución de la capa pictórica y su adhesión al soporte, una vez que inicie la construcción del nuevo complejo cultural. Por el momento, no se preven problemas serios con la estructura de la obra artística, y se pone mayor atención a los niveles de vibración que podrían ocasionar grietas y desajustes, cuando Unidad Panamericana sea un nuevo Golden Gate, un puente cultural gigante, como definió Diego Rivera desde su concepción.