La película José y Pilar, dirigida por el realizador portugués Miguel Gonçalves Mendes, que refleja la cotidianidad del Premio Nobel de Literatura 1998 y su esposa, la periodista Pilar del Río, cuando el escritor escribía la novela El viaje del elefante, se estrenará en salas mexicanas el próximo 23 de septiembre.

La cinta, coproducida por España, Portugal y Brasil, se proyectó la noche del jueves en una función especial en el anfiteatro Simón Bolívar del Antiguo Colegio de San Ildefonso de la UNAM, como parte de las actividades en torno a la muestra José Saramago: la consistencia de los sueños, que se exhibe en ese recinto cultural.

El pasado 30 de marzo, el largometraje fue prestrenado dentro de la edición 26 del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, después de presentarlo en España y Portugal.

La película, que toma como base el proceso de creación, producción y promoción de la novela El viaje del Elefante (2008), relata la lucha interior del escritor José Saramago (1922-2010) por mejorar un mundo inmerso en el desastre.

Saramago, quien se distinguió por convertir en tangible una realidad fugitiva gracias a sus parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía, en el filme afirma: El mundo necesitaba ser hablado, no hablar de literatura.

Pasión, cotidianidad y pensamiento

La película José y Pilar no sólo refleja el amor de dos personas, la pasión por la vida o la cotidianidad entre una pareja y compañeros de innumerables viajes, también muestra el pensamiento del escritor, que definió a Dios como el silencio del universo y al ser humano como el grito que da sentido a ese silencio.

Gonçalves Mendes comparte la vida de uno de los grandes creadores del siglo XX y muestra que, como dice Saramago en la película: Todo puede ser dicho de otra manera.

El viaje del Elefante, libro en el que Saramago narra las aventuras y desventuras de un paquidermo transportado desde la corte del rey Juan III a la del archiduque Maximiliano de Austria, es el punto de partida de José y Pilar.

En las primeras escenas, Saramago aparece frente a la computadora, relajado y tranquilo, no escribe sobre la novela, juega al solitario para escapar del Alzheimer, como si eso impidiera que llegara si tiene que llegar, dice en la pantalla el escritor.

La película revela a un Saramago con gran sentido del humor, ingenioso y sencillo, que siempre accedió a tomarse una fotografía o firmar un libro suyo a pesar de las enormes filas que había en las presentaciones de sus obras.

También retrata al hombre amoroso, inteligente y de fortaleza admirable que nunca se rindió; un hombre con capacidad para soñar, imaginar y amar, como alguna vez señaló Pilar del Río.

Durante cuatro años, Gonçalves Mendes filmó 240 horas, principalmente en la casa de José y Pilar en Lanzarote, pero la cámara siguió a la pareja en numerosos viajes por el mundo, y filmó la preparación de actos literarios y políticos. El cineasta tardó año y medio en concretar la película.

La isla de Lanzarote, España, donde Saramago y su mujer vi-vían desde 1993 hasta la muerte del autor de Ensayo sobre la ceguera (1995) es uno de los escenarios más presentes en el filme, donde se puede recorrer junto a los protagonistas otros sitios de España, Portugal, Brasil, México y Finlandia.

En el filme José y Pilar está implícita la reflexión sobre el paso del tiempo. Saramago manifiesta que espera morir lúcido, con los ojos abiertos, y también expresa que la muerte es la diferencia entre estar o no estar, pero para los lectores el autor lusitano siempre estará presente mediante sus obras.